Bebé palestina muere por desnutrición severa tras asedio a Gaza
Ginan, de cuatro meses, murió por desnutrición severa en Gaza. El caso expone la crisis infantil bajo el asedio y el bloqueo total de “Israel”.
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El niño palestino Janan Al-Skafi, horas antes de su martirio.
La bebé palestina de cuatro meses, Ginan Al-Skafi, murió este sábado en la ciudad de Gaza por desnutrición severa, provocada por el bloqueo total impuesto por “Israel” desde hace más de dos meses.
Según informó Al Mayadeen, el caso pasó a ser un símbolo del sufrimiento infantil bajo el asedio.
La causa del fallecimiento fue la falta absoluta de leche y suplementos nutricionales, confirmaron fuentes del hospital Al-Rantisi.
Ginan sufría desde su nacimiento deshidratación crónica y no toleraba los tipos de leche disponibles, lo cual le impidió desarrollarse de manera adecuada. Al nacer pesó 2,600 gramos y tras cuatro meses apenas alcanzó los 2,800.
La tragedia de la infancia bajo asedio
Durante meses, la madre de Ginan pidió sin éxito apoyo internacional para evacuar a su hija. La imposibilidad de recibir tratamiento fuera del enclave precipitó el desenlace.
El hospital Al-Rantisi atiende diariamente casos de insuficiencia nutricional aguda en niños.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, esa condición deteriora el sistema inmunológico y puede provocar enfermedades graves, retrasos severos e incluso la muerte.
En este mismo contexto, el Ministerio de Salud de Gaza reportó el nacimiento de Malak Ahmad Al-Qanou, una bebé sin cerebro en el hospital Al-Awda.
La institución vinculó el aumento de malformaciones congénitas al posible uso de armas prohibidas por parte de “Israel”, y comparó la situación con lo ocurrido en Irak tras la invasión estadounidense.
También solicitó abrir una investigación internacional sobre el tipo de armamento utilizado en los bombardeos y su impacto sobre la salud pública y los nacimientos.
Organismos internacionales denuncian genocidio
La portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios en Gaza, Olga Cherevko, denunció el viernes en Ginebra la gravedad de la crisis. “¿Cuánta sangre debe derramarse para que sea suficiente?”, cuestionó al referirse a los crímenes cometidos contra civiles.
A su vez, la Organización Mundial de la Salud describió la situación en Gaza como catastrófica.
Tras el cierre de los cruces y la reanudación de los bombardeos, la población enfrenta hambre generalizada y los niños sufren daños físicos irreversibles, señaló.
Amnistía Internacional exigió el fin inmediato del bloqueo, al cual calificó de “cruel, inhumano y genocida”.
Conforme a la ONG, utilizar el hambre como arma constituye un crimen de guerra y las condiciones impuestas por “Israel” encajan en la definición jurídica de genocidio.
Desde hace dos meses, más del 95 por ciento de la población en Gaza sufre inseguridad alimentaria extrema, mientras “Israel” bloquea completamente el ingreso de alimentos, medicinas y ayuda.
La muerte de Ginan Al-Skafi reflejó el deterioro extremo de las condiciones de vida en Gaza.
El asedio militar, la destrucción de infraestructura civil y el cierre total a la asistencia en el enclave desecandenaron una emergencia sanitaria sin precedentes, la cual afecta en especial a niños y recién nacidos.