ONU denuncia intencionalidad de ataque a hospital en Sudán del Sur
Bombardeo a un hospital agrava situación en Sudán del Sur en momentos en que los ataques amenazan con el cierre de la mitad de las instalaciones sanitarias.
-
Humo y fuego después del bombardeo a una instalación médica dirigida por MSF en la provincia de Vanjak en Sudán del Sur (Foto: Reuters)
La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Sudán del Sur condenó el atentado con bomba contra un hospital y una farmacia de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Old Fangak, en el este del estado de Jonglei.
“No fue un trágico accidente”, declaró la presidenta de la comisión, Yasmin Sooka, considerando el bombardeo como posible crimen de guerra. “Fue un ataque calculado e ilegal contra una instalación médica protegida”.
Al menos siete personas fueron asesinadas y otras 20 resultaron heridas en la ofensiva. Hasta ahora, ninguna de las partes se atribuyó la responsabilidad.
Médicos Sin Fronteras confirmó la destrucción total del hospital, incluidas la farmacia y las unidades de urgencias.
Otros ataques pueden llevar al cierre de la mitad de las instalaciones sanitarias
La Comisión de Naciones Unidas instó a una investigación de inmediato y advirtió que las repetidas violaciones amenazan con hacer descarrilar la frágil paz de Sudán del Sur.
También se informó de otros bombardeos aéreos en Nueva Fangak, lo que hace temer que estos ataques formen parte de una campaña militar más amplia.
Los repetidos atentados contra el sistema sanitario son sólo el último ejemplo de las “múltiples vulnerabilidades” a las que se enfrenta la población del país, indicaron los equipos de ayuda.
-
Una mujer es examinada para detectar malnutrición en Sudán del Sur (Foto: ONU)
“Cada vez que esto ocurre, la gente pierde el acceso a los servicios sanitarios y, a veces, la esperanza”, dijo el representante de la Organización Mundial de la Salud, Humphrey Karamagi.
El funcionario declaró a periodistas en Ginebra que este es el octavo ataque que sufre la sanidad desde enero, “con trabajadores sanitarios asesinados, instalaciones y suministros esenciales saqueados o destruidos”.
“Más ataques pueden llevar al cierre de la mitad de las instalaciones sanitarias a lo largo del Nilo”, advirtió.