Un grupo de expertos en derechos humanos de Naciones Unidas advirtieron el jueves que la escalada de atrocidades en la Franja de Gaza coloca a la comunidad internacional en una encrucijada moral.

Los expertos instaron a los Estados a actuar de inmediato para detener la violencia o correr el riesgo de presenciar la destrucción de la población palestina de Gaza, un resultado con consecuencias irreversibles para la humanidad y el orden global. 

"Israel destruye la vida en Gaza sin descanso y sin ningún tipo de rendición de cuentas, lo que resulta en el desplazamiento y la muerte de la población civil restante", dijeron en una declaración.

También calificaron los acontecimientos en el enclave como "una de las manifestaciones más horrendas y crueles de la violación de la vida y la dignidad humanas".

"El mundo se enfrenta a una clara disyuntiva: actuar para detener las masacres o presenciar el exterminio del pueblo palestino ante sus ojos", aseguraron.

Mártires, tácticas de asedio y responsabilidad internacional

Los expertos señalaron que el enclave es una "zona terrible y un entorno desmoronado", en medio de bombardeos constantes y la destrucción generalizada de infraestructura civil, sin condiciones de vida dignas para más de dos millones de personas asediadas.

“El agua y los alimentos se cortaron durante meses, dejando hambruna, deshidratación y enfermedades, lo que provocará que más muertes se conviertan en la realidad diaria de muchos, especialmente los más vulnerables”, expresaron.

Gaza: Los ataques de esta semana contra una escuela gestionada por la ONU en Al Bureij, donde se refugiaban unas 2.000 personas, causaron múltiples muertos y heridos.

Los civiles #NoSonUnObjetivo.

Se debe permitir de nuevo la ayuda humanitaria y restablecer el alto el fuego… pic.twitter.com/TpqMdEKq5t

— Naciones Unidas (@ONU_es) May 8, 2025

A juicio de los expertos de la ONU, “estos actos, además de constituir graves crímenes internacionales, siguen patrones alarmantes y documentados de conducta genocida”.

En ese sentido, instaron a las naciones a ir más allá de la retórica y adoptar medidas decisivas para poner fin a la matanza y exigir responsabilidades a los criminales.

Los expertos advirtieron, por último, que el continuo apoyo político o material a "Israel", especialmente mediante transferencias de armas y la prestación de servicios militares o de seguridad privados, corre el riesgo de convertir a los Estados en cómplices de genocidio y otros crímenes internacionales.