Líbano honra a Rachid Karami a 38 años de su asesinato político
El ex primer ministro es recordado como símbolo del diálogo, la unidad nacional y la causa palestina.
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Karami, asesinado en 1987 durante la guerra civil libanesa, sobresalió por la defensa de la soberanía nacional y la unidad del Estado.
Líbano conmemora este 1 de junio el aniversario 38 del asesinato de Rachid Karami, ex primer ministro y figura emblemática de la vida política.
Su legado permanece como referencia de patriotismo, arabismo y defensa de la causa palestina, en medio de un país marcado por tensiones internas y desafíos regionales.
Karami fue asesinado en 1987 durante la guerra civil libanesa, tras una extensa trayectoria en la cual sobresalió como defensor de la soberanía nacional y la unidad del Estado.
La muerte representó un golpe al proyecto de reconciliación en Líbano y dejó una huella profunda en la historia contemporánea del país.
Aoun: Karami fue blanco por encarnar la unidad nacional
Según el presidente libanés, Joseph Aoun, el atentado contra Karami no fue solo contra una figura institucional, sino contra el símbolo de la unidad y el diálogo nacional.
Honrar su memoria exige defender los valores representados por él: tolerancia, soberanía e el interés libanés por encima de sectarismos o agendas externas, subrayó.
A juicio del mandatario, Karami supo anteponer la paz civil y el Estado a cualquier interés partidista.
En ese sentido, llamó a todos los actores libaneses a seguir su ejemplo, en medios de las divisiones políticas y desafíos socioeconómicos persistentes.
Salam: Karami fue la voz de la autenticidad árabe
El primer ministro Nawaf Salam destacó el perfil íntegro de Karami, a quien definió como “el hombre del diálogo cuando reinaban las divisiones” y la “voz de la autenticidad árabe” en tiempos de incertidumbre.
Karami fue defensor de la identidad libanesa dentro del marco árabe sin concesiones, y consolidó su figura como puente entre facciones enfrentadas, señaló.
Faisal Karami: cayó como mártir del arabismo
El jefe del movimiento Al-Karama, Faisal Karami, hijo del líder conmemorado, reconoció a su padre como mártir del arabismo libanés, quien pagó con su vida el precio de sostener una postura firme en defensa del país frente a las intervenciones externas.
Sostener la firmeza política y la fidelidad a los principios que encarnó, es el mejor homenaje a su figura, afirmó.
Rachid Karami fue asesinado el 1 de junio de 1987 al detonar una bomba en el helicóptero en el cual viajaba, en pleno apogeo de la guerra civil libanesa.
Fue un dirigente clave en la defensa del equilibrio institucional de la nación, con múltiples mandatos como primer ministro.