Irán condiciona su política nuclear a acciones de otros países en AIEA
Teherán advierte que cualquier acción provocadora recibirá una respuesta proporcional y afirma que el informe del organismo fue manipulado por intereses externos.
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El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ismail Baghaei.
Irán anunció que evaluará sus próximos pasos en el ámbito nuclear en función de las decisiones que adopten los países influyentes dentro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), declaró este lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ismail Baghaei.
El funcionario señaló que el informe más reciente del organismo contiene "información repetida y exageraciones técnicas", y fue redactado bajo presión de potencias europeas.
Al respecto, afirmó que Irán continuará vigilando estrechamente los movimientos de las potencias occidentales y tomará decisiones meditadas de acuerdo con los desarrollos.
“La AIEA siempre tuvo acceso total a nuestras actividades pacíficas y mantenemos coordinación constante con el organismo”, dijo.
No obstante, advirtió que Teherán responderá ante actos provocadores que puedan poner en riesgo la cooperación.
Irán rechaza presiones externas y acusa manipulación política
El portavoz denunció que la acusación sobre los fines militares del programa nuclear iraní es una narrativa impulsada por "Israel", a quien describió como una “entidad sionista” que intenta desviar la atención de sus propias políticas en la región.
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Baghaei recordó que desde 2005 los líderes israelíes promueven sin fundamento la idea de que Irán busca fabricar una bomba nuclear.
“Si la cooperación con la AIEA se ve afectada, no será por nosotros”, afirmó Baghaei, insistiendo en que cualquier ruptura en las relaciones técnicas será consecuencia directa de acciones hostiles por parte de los países que instrumentalizan al organismo.
Levantamiento real de sanciones para avanzar en negociaciones
En cuanto al proceso de diálogo con Washington, Baghaei expresó que Irán recibió el texto de una propuesta estadounidense, pero que su recepción no implica ni aceptación ni rechazo.
Según aclaró, el documento será evaluado cuidadosamente y cualquier intento de imponer demandas extremas lo rechazarán.
“El levantamiento efectivo de las sanciones es condición indispensable para cualquier acuerdo”, subrayó el portavoz.
Reiteró que Teherán necesita ver cambios prácticos en sus transacciones bancarias antes de avanzar en compromisos, algo que hasta ahora no ha ocurrido. “En lugar de aliviar sanciones, Estados Unidos impone nuevas antes de cada ronda de negociaciones”, denunció.
Baghaei señaló que Washington se niega a dar respuestas claras sobre este tema, lo cual demuestra la falta de seriedad para alcanzar un acuerdo duradero.
Sobre las medidas contra Irán, el periódico estadounidense The Wall Street Journal, informó que la Casa Blanca emitió una directiva para suspender todas las actividades relacionadas con la imposición de nuevas sanciones contra Irán.
Además, el diario confirmó, citando una fuente, que la campaña de máxima presión impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump se encuentra actualmente estancada.
Enriquecimiento nuclear seguirá siendo nacional
Respecto al enriquecimiento de uranio, el portavoz enfatizó que Irán mantendrá esa actividad dentro del país y rechazó la posibilidad de establecer un consorcio internacional como alternativa.
Además, dijo en Estados Unidos existen voces racionales que no desean la guerra, pero la política de Washington favorece durante décadas la confrontación.
Baghaei también advirtió que cualquier acto imprudente de "Israel" recibirá una respuesta contundente por parte de Teherán. “La mera existencia de esa entidad constituye una amenaza permanente para la región”, subrayó.
Al referirse a la situación en Gaza, declaró que “no hay catástrofe humanitaria comparable en el mundo”, y criticó duramente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por no haber convocado ninguna sesión de emergencia en los últimos dos años sobre el tema.
Irán y la AIEA mantienen desde hace años una relación tensa marcada por acusaciones mutuas y presiones internacionales.
Teherán insiste en su derecho al uso pacífico de la energía nuclear como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), mientras que Occidente cuestiona la transparencia del programa iraní.