Más de 30 soldados muertos tras ataque terrorista a base en Mali
El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, afiliado a Al Qaeda, reivindicó el asalto a una base militar en Boulkessi. El ejército maliense confirmó su retirada.
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Mali atraviesa una grave crisis política y de seguridad desde el golpe militar de 2021.
El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, afiliado a Al Qaeda, reivindicó el domingo el ataque terrorista contra una base militar en el centro de Mali, el cual dejó más de 30 soldados muertos.
Según informaron fuentes de seguridad citadas por Reuters, el atentado ocurrió en Boulkessi, una zona estratégica ubicada cerca de la frontera con Burkina Faso, donde opera la agrupación criminal y una de las ramas más activas en el Sahel.
Por medio de un comunicado, los extremistas afirmaron haber tomado el control del sitio castrense tras una ofensiva, la cual obligó al ejército maliense a retirarse.
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Escalada violenta en el Sahel
Este nuevo ataque ocurrió en un contexto de creciente inestabilidad en África Occidental, donde los movimientos radicales intensificaron sus ofensivas desde principios de mayo.
Más de 400 soldados murieron recién en Mali, Níger y Burkina Faso, naciones marcadas por golpes militares, crisis humanitarias y vacío de poder estatal.
En la región del Sahel, uno de los principales focos de insurgencia en el mundo, los gobiernos militares en el poder enfrentaron dificultades para contener los avances rebeldes.
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El silencio oficial agrava el desconcierto
Aunque el ejército maliense confirmó la retirada de sus tropas de Boulkessi, no ofreció cifras oficiales sobre muertos o heridos.
Un portavoz militar declinó responder consultas de prensa, pero dos fuentes de seguridad independientes indicaron decenas de fallecidos en el asalto.
El silencio del gobierno sobre la magnitud de las pérdidas genera incertidumbre y preocupación en un país donde los ataques a cuarteles y convoyes militares volvieron a ser frecuentes, y el Estado cedió terreno a grupos armados en varias provincias.
Mali atraviesa una grave crisis política y de seguridad desde el golpe militar de 2021 y la posterior retirada de fuerzas extranjeras, como la misión francesa Barkhane.
El país profundizó su aislamiento internacional y incrementó la cooperación con Rusia y otros actores no occidentales.