El ejército pakistaní acusó a India de utilizar territorio afgano para apoyar a grupos armados y desestabilizar la región, tras reportar más de 900 militantes abatidos.
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óPakistán denunció de manera reiterada a grupos extremistas operativos desde el este de Afganistán con apoyo logístico externo.
El ejército de Pakistán acusó este viernes aIndiade explotar territorio afgano para perjudicar al país y a la región, en medio de un repunte de la violencia en las zonas fronterizas y del aumento de ataques atribuidos al grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP).
Según el portavoz de las fuerzas armadas, al menos 917 militantes fueron abatidos desde inicios de año, mientras 84 miembros del ejército y la policía, además de 132 civiles, murieron en distintos ataques registrados en la nación.
El vocero militar alertó de la presencia de armas estadounidenses en manos de elementos terroristas en Afganistán, y lo consideró una amenaza directa a la seguridad nacional.
Como parte de un plan deliberado, Kabul permitió espacio a los “terroristas y sus partidarios” en Khyber Pakhtunkhwa, debilitó la gobernanza local y fomentó una narrativa engañosa para socavar la autoridad del Estado, sostuvo.
La fuente alertó de la violencia en el noroeste del país, la cual provocó sangrientos sacrificios entre la población y el deterioro de las instituciones provinciales.
Además, advritió a cualquier simpatizante del grupo TTP del peligro de brindar apoyo a los militantes y les señaló tres opciones: Obligarlos a rendirse, ayudar a las fuerzas armadas o afrontar las consecuencias.
Islamabad tomará las medidas necesarias para proteger su soberanía, y el ejército mantendrá las operaciones antiterroristas hasta erradicar la amenaza, indicó.
Escalada de violencia en la frontera con Afganistán
El noroeste de Pakistán fue escenario de intensos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y grupos armados.
Hace dos días, nueve soldados y dos oficiales murieron en un ataque perpetrado por radicales cerca de la frontera afgana.
A su vez, las fuerzas armadas abatieron a 30 insurgentes presuntamente implicados en la emboscada.
Pakistán denunció de manera reiterada a grupos extremistas operativos desde el este de Afganistán con apoyo logístico externo, mientras Kabul niega permitir el uso de su territorio para atacar a terceros países.
La tensión entre Islamabad y Nueva Delhi intensificó en los últimos meses, con acusaciones cruzadas sobre interferencia y operaciones encubiertas en regiones fronterizas.