El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, bajo el gobierno de transición, negó haber lanzado cohetes hacia "Israel" y afirmó no haber verificado los informes sobre bombardeos provenientes de su territorio. 

Mediante un comunicado oficial, el ministerio señaló que "muchas partes pueden intentar desestabilizar la región para promover sus propios intereses", dejando claro que Siria “no ha supuesto ni supondrá una amenaza para ninguna de las partes en la región”.

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La cancillería siria condenó enérgicamente los bombardeos israelíes contra pueblos y ciudades de la provincia de Daraa, al sur del país, calificándolos como "una flagrante violación de la soberanía siria" y una escalada que amenaza con aumentar la tensión regional.

Además, instó a la comunidad internacional, incluyendo a la ONU, a asumir su responsabilidad para detener lo que considera ataques ilegales del ejército israelí y a apoyar los esfuerzos diplomáticos para restaurar la seguridad y la estabilidad en Medio Oriente.

Con anterioridad, el Canal 12 de "Israel" informó previamente que dos cohetes tipo Grad fueron lanzados desde Daraa y cayeron en una zona abierta en los Altos del Golán ocupado.

Sin embargo, Damasco insiste en que no ha verificado esos lanzamientos, manteniendo su posición de neutralidad activa en medio de un clima regional altamente volátil.