Fuerzas de "Israel" atacaron este lunes el hospital Farabi, en la ciudad de Kermanshah, al oeste de Irán ocasionando daños en parte de las instalaciones y varios pacientes heridos, según informó la agencia estatal Mehr.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de la República Islámica, Ismail Baghaei, condenó el ataque a través de una publicación en la red social X, calificándolo como una flagrante violación del derecho internacional y un crimen de guerra, atribuido a órdenes directas del ministro de Guerra de la ocupación.

Baghaei advirtió que la historia juzgará y la vergüenza eterna caerá sobre quienes apoyan a la entidad sionista, responsabilizando no solo a "Israel", sino también a sus patrocinadores internacionales por los crímenes cometidos durante la agresión en curso.

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La agresión al hospital se suma a una serie de ataques israelíes dirigidos contra infraestructura civil y estratégica dentro del territorio iraní, lo que, según Teherán, demuestra la intención deliberada de causar terror y desestabilización interna.

El Ministerio de Salud de Irán informó sobre 224 mártires y más de mil heridos desde que comenzó la ofensiva israelí, donde el 90 por ciento de las víctimas son civiles, incluidas mujeres, niños y ancianos, y advirtió que el número podría aumentar debido a la situación crítica en varios hospitales atacados.

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Las autoridades sanitarias trabajan bajo emergencia nacional para contener la crisis médica, mientras denuncian el silencio internacional ante la sistemática agresión contra centros asistenciales.