Cuba rechaza memorando presidencial de EE. UU. que refuerza el bloqueo
En un comunicado precisaron que a EE. UU. no le importa que Cuba sea un país pacífico, estable, solidario y con relaciones amistosas con prácticamente el mundo entero.
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Cuba y Estados Unidos: Dos orillas sin puente
El Gobierno de Cuba rechazó categóricamente la nueva versión del Memorando Presidencial, publicada por la administración de Donald Trump el pasado 30 de junio de 2025, al considerarla una reedición agravada del documento emitido en 2017, durante su primer mandato.
Según un comunicado de la Cancillería cubana, ambas versiones del memorando reflejan la conducta agresiva y los propósitos hegemónicos de Washington, al implementar un conjunto de medidas diseñadas para reforzar el bloqueo económico y provocar mayores carencias al pueblo cubano, en línea con la Ley Helms-Burton de 1996.
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Desde su emisión original, el memorando ha servido como plataforma para intensificar la presión económica contra Cuba: prohibiciones casi absolutas de viajes, persecución del suministro de combustible, restricciones a las remesas y represalias contra gobiernos que contratan médicos cubanos.
Además precisaron que ha fomentado demandas legales contra inversionistas extranjeros, la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo y el aislamiento financiero internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores denunció que esta política constituye una violación del Derecho Internacional y de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU, que desde 1992 demanda el fin del bloqueo económico, comercial y financiero.
Rechazamos infames documentos del gobierno de EE.UU que recrudecen aún más la asfixia y guerra económica contra #Cuba, y sirven únicamente a los intereses de quienes lucran con el dolor, el sufrimiento y las carencias de nuestro pueblo.https://t.co/1AQQ0sPdEj
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 2, 2025
Asimismo, el comunicado subrayó que los argumentos estadounidenses, como la defensa de la democracia o los derechos humanos, resultan incompatibles con la conducta histórica de agresión y coerción económica de EE.UU.
Reafirmaron que continuarán defendiendo su soberanía, pese a los retos que impone esta política hostil, y advierte que la nación caribeña no cederá ante las presiones de una “camarilla anticubana y corrupta” que, según denuncia, lucra políticamente con la agresión al país.