Líbano despide a Ziad Rahbani, ícono del arte y la revolución
Rahbani falleció el sábado a los 69 años, y su muerte cerró una larga y prolífica carrera de creaciones artísticas, musicales y teatrales.
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Una multitud acompaña a Ziad Rahbani en el centro de Beirut. (Foto: AFP)
El Líbano dio su último adiós este lunes al gran artista y dramaturgo Ziad Rahbani.
Su cortejo fúnebre partió desde el Hospital Khoury en Beirut, acompañado por una multitud congregada para despedirlo.
Rahbani falleció el sábado a los 69 años, y su muerte cierra una larga y prolífica carrera de creaciones artísticas, musicales y teatrales.
El artista encarnó un emblema cultural inquebrantable frente al poder y un defensor de la dignidad humana y la resistencia.
Las exequias comenzaron en la iglesia de Nuestra Señora de la Dormición en Bikfaya, en la región del Monte Líbano.
Numerosas figuras políticas, artísticas y partidarias en Líbano y el extranjero expresaron su pesar.
Todos coincidieron en su valoración de Rahbani no solo como un artista, sino como un fenómeno intelectual y cultural integral.
♦️Murió Ziad Rahbani...
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) July 28, 2025
Su voz aún llena nuestras gargantas.
Murió un artista... vivió el arte.
En cada nota, Ziad gritó por nosotros.
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Rahbani es considerado uno de los símbolos más prominentes del arte libanés. Su persona combinaba un genio musical con un pensamiento teatral y político avanzado, sin temor a la autocrítica o a la crítica de su entorno.
Sus obras abordaban con un estilo artístico único temas de identidad, política y resistencia.
A los 12 años escribió su primer trabajo literario. Además, mantuvo una fuerte presencia en el teatro desde finales de los años setenta.
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Creó obras maestras como Sahriya (1973), Nazl Al-Sourour (1974), Bennesbeh Labokra Chou (1978), Film Ameriki Tawil (1980) y Shi Fashel (1983), culminando con Bikhsous al-Karameh wal Shaab al-Anid (1993).
Ziad también fue un activo periodista y locutor de radio. Escribió para periódicos como Al-Nidaa, Al-Nahar y Al-Akhbar.
Presentó programas satíricos cuya crítica se extendía a la política, la sociedad y la corrupción.
En el ámbito político, fue conocido por sus posturas de izquierda y su afiliación al Partido Comunista Libanés.
También destacó por su apoyo a la resistencia, a las causas del pueblo palestino y a los habitantes del sur del Líbano.