Irak analiza efectos de sanciones de EE. UU. a petrolera rusa Lukoil
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Al Mayadeen Español
- Hoy 14:49
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Al-Sudani y Vagit Alekperov discuten soluciones ante las sanciones de EE. UU. las cuales afectan a la empresa petrolera rusa Lukoil y al campo Qurna West 2, clave para la producción del crudo iraquí.
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El primer ministro de Irak reafirmó el compromiso desu país con la estabilidad del mercado petrolero mundial.
El primer ministro de Irak, Mohammed Shia al-Sudani, sostuvo un encuentro el exdirector ejecutivo de la petrolera rusa Lukoil, Vagit Alekperov, para estudiar soluciones a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Según informes, en la reunión fueron discutidas las opciones para garantizar la continuidad de las operaciones en el país pese a las restricciones financieras y comerciales.
Lukoil declaró fuerza mayor en el campo petrolífero Qurna West 2, en el sur de Irak, reflejo del impacto más severo hasta ahora de las sanciones ordenadas el mes pasado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
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Bagdad promete estabilidad petrolera y asegura continuidad operativa
Al-Sudani reafirmó el compromiso de Irak con la estabilidad del mercado petrolero mundial y subrayó continuidad de las operaciones de Lukoil en el referido yacimiento, con una capacidad cercana a 480 mil barriles diarios, el activo más valioso de la empresa fuera de Rusia.
El campo petrolero representa aproximadamente el nueve por ciento de la producción total de petróleo de Irak, por lo que cualquier interrupción tendría un impacto inmediato en la economía iraquí y en la oferta global.
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Riesgo de paralización si persiste la fuerza mayor
Funcionarios iraquíes advirtieron de una prórroga de seis meses del estatus de fuerza mayor, lo cual podría obligar a Lukoil a detener completamente la producción y, eventualmente, a retirarse del proyecto.
De acuerdo con los responsables de Qurna West 2, la producción continúa con normalidad, pero alertaron de la disminución gradual si la crisis financiera no es resuelta pronto.
Los pagos a la compañía están congelados y las asignaciones de crudo fueron canceladas, mientras el gobierno iraquí busca un mecanismo para mantener en funcionamiento el yacimiento sin infringir las sanciones estadounidenses.
