Espionaje con Pegasus y persecución a la prensa crítica en El Salvador
Tras revelar pactos entre Bukele y pandillas, periodistas de El Faro fueron espiados con Pegasus y perseguidos judicialmente, lo que derivó en exilios.
-
Espionaje con Pegasus y persecución a la prensa crítica en El Salvador (Foto Carlos Barrera / El Faro)
En 2023, el periódico salvadoreño El Faro reveló que 22 de sus periodistas fueron espiados mediante el software israelí Pegasus, un hecho que obligó a trasladar su administración a Costa Rica para poder seguir operando.
Dicho episodio se convirtió en uno de los símbolos más claros de la persecución contra la prensa independiente y crítica en El Salvador, que según un reporte publicado en La Jornada derivó en amenazas, procesos judiciales fabricados y exilios forzados.
Uno de los casos más destacados es el de los hermanos Carlos y Óscar Martínez, reporteros de El Faro, quienes huyeron a México tras recibir la alerta de que serían capturados al aterrizar en San Salvador después de asistir a un foro en Costa Rica.
La advertencia incluía que la policía planeaba plantar droga en su equipaje para justificar la detención. Ante ello, decidieron no regresar y volar a México, iniciando un desplazamiento que pronto se convirtió en exilio.
El plan de encarcelar a dos de los periodistas más reconocidos del país se vincula con la publicación de la serie de entrevistas “Las confesiones de Charli”, en la que dos jefes de la pandilla Barrio 18 revelaron un pacto político con Nayib Bukele desde 2015.
Según los testimonios recogidos en las entrevistas, el pacto consistía en que las pandillas movilizarían y asegurarían votos en los territorios bajo su control —barrios y comunidades donde ejercían dominio absoluto— a cambio de que el entonces candidato Nayib Bukele les ofreciera garantías de impunidad.
En represalia por la publicación de estas revelaciones, la fiscalía emitió siete órdenes de aprehensión contra los Martínez y otros colegas de El Faro, además de expedientes contra 33 personas más, entre ellas la defensora de derechos humanos Ruth López, de Cristosal, quien fue detenida y encarcelada.
Actualmente, 25 periodistas salvadoreños residen en México, mientras otros buscaron refugio en Guatemala y Costa Rica. Siete de ellos tramitan su permanencia ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
El director de El Faro, Carlos Dada, aseguró que este exilio no significa rendición: “Nuestra obligación es seguir contando las costillas al gobierno. Es un reto enorme narrar el país desde donde estemos, pero vamos a hacerlo”.
Al Mayadeen Español