Desayunar y cenar temprano reduce el riesgo cardiovascular
Un estudio con más de 100 mil personas publicado en Nature Communications sugirió la importancia de los hábitos alimentarios.
Un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona, en Cataluña, reveló la influencia de los horarios de alimentación en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Esta investigación, efectuada sobre una muestra de más de 100 mil personas, sugirió que consumir tarde la primera o la última comida aumenta las amenazas de la patología.
También vinculó un ayuno nocturno de mayor duración con menos problemas de salud como el ictus, informó la revista Nature Communications.
Durante el proceso de análisis, el equipo utilizó datos de 103 mil 389 participantes en la cohorte francesa NutriNet-Santé (el 79 por ciento eran mujeres, con una edad media de 42 años).
Para reducir el riesgo de posibles sesgos, los especialistas tuvieron en cuenta un gran número de factores de confusión, sobre todo sociodemográficos (edad, sexo, situación familiar, etc.), la calidad de la dieta y el estilo de vida.
Los resultados mostraron que realizar la primera digestión más tarde en el día, como cuando violentamos el desayuno, eleva el inconveniente por hora.
En cuanto a la última nutrición, realizarla tarde (después de las nueve de la noche) trae serios peligros, en comparación con comer antes de las ocho.
Sus conclusiones requieren demostraciones científicos adicionales en otros lugares y sugieren la importancia de adoptar hábitos adecuados para los organismos.