Identifican mecanismo con potenciales blancos contra el cáncer de mama
Un aumento descontrolado de la proteína AKR1B1 provocó un empeoramiento de la enfermedad.
Científicos de Argentina relacionaron en un modelo experimental los niveles de expresión de la proteína AKR1B1 con el desarrollo del cáncer de mama.
La molécula estudiada participó en la vía de los polioles, responsable de la transformación de la glucosa en fructosa.
En el marco de este trabajo, demostraron que el aumento descontrolado de ese compuesto provocó un empeoramiento de la enfermedad.
Sobre los mecanismos implicados en el proceso, revelaron afectaciones en la función de mitocondrias y metabolismo de lípidos, lo que da pistas sobre cuáles son las alteraciones del padecimiento.
“Nuestros resultados sugirieron que es necesario mantener los niveles de AKR1B1 bajo estricto control, para prevenir el desarrollo de la enfermedad agresiva”, afirmó Javier Girardini, investigador del Consejo en el Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario.
Además, la detección de esa estructura tiene posibles usos como biomarcador, para aumentar las posibilidades de un diagnóstico más preciso.
Los expertos explicaron que las células tumorales tienen un enorme requerimiento de nutrientes para sostener altas tasas de proliferación, y por ello reprograman su metabolismo con el objetivo de obtener energía.
Esta asombrosa plasticidad es también su punto débil, pues dependen absolutamente de las alteraciones que ellas mismas generan.
Como respuesta, los investigadores subrayaron la necesidad de crear nuevos inhibidores y probar su potencial in vivo en el Triple Negativo, subtipo de gran interés debido a su mal pronóstico.
Solo en 2020, especialistas de todo el mundo diagnosticaron el cáncer de mama a 2,3 millones de mujeres, y 685 mil fallecieron por esa enfermedad.