El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer​ de la Organización Mundial de la Salud clasificó el talco como "probablemente cancerígeno para los humanos", sobre todo para las mujeres.

La advertencia tomó como base "una combinación de evidencia limitada" de los efectos del mineral sobre el ovario en féminas.  

Según los científicos, experimentos con animales de laboratorio proporcionaron "evidencia suficiente" del producto como elemento dañina. 

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También hallaron "una fuerte evidencia mecánica" de las "características claves en células humanas primarias y sistemas experimentales".

"Numerosos estudios mostraron sistemáticamente un aumento de la incidencia de cáncer de ovarios en personas que confesaron haber utilizado polvos corporales en la región perineal", advirtieron en un comunicado este viernes.

Si bien no establecieron el papel causal en el desarrollo de la enfermedad, observaron más casos dentro de la industria papelera.

En experimentos con ratas, el tratamiento provocó el aumento de incidencias de neoplasias malignas en hembras y tanto benignas como malignas en machos (en la médula adrenal).

Desde hace años, la compañía estadounidense Johnson & Johnson enfrenta una ola de demandas que alegan los efectos secundarios de su talco.