¿Somos capaces de correr 10 kilómetros sin cansarnos?
Una nueva estructura es capaz de imitar la respuesta natural del organismo al ejercicio extenuante y al ayuno.
Un grupo de científicos de Dinamarca creó LaKe, una molécula capaz de imitar los efectos de correr 10 kilómetros, informaron los autores.
Según la investigación publicada en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, la estructura es capaz de imitar la respuesta natural del organismo al ejercicio extenuante y al ayuno.
En la práctica, la forma llevó al cuerpo a un estado metabólico equivalente a correr 10 kilómetros a gran velocidad con el estómago vacío, explicó el miembro del Departamento de Química de la Universidad de Aarhus, Thomas Poulsen.
Asimismo, indicó que cuando al subir los niveles de lactato y cetona en la sangre, aumentó la producción de una hormona que suprimió el apetito y disminuyó el nivel de ácidos grasos libres.
Esto guardó relación en una serie de beneficios para la salud, por ejemplo, la reducción del riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
Los investigadores ya comenzaron los primeros ensayos clínicos en humanos, y esperan allanar el camino para ayudar a las personas a seguir un plan estricto de ejercicio y dieta.