Cuando el insomnio engorda: el sueño como regulador del apetito
Estudios recientes vinculan la privación de descanso con desequilibrios hormonales que estimulan el apetito y favorecen el aumento de peso corporal.
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El sueño es fundamental como regulador metabólico. Foto: Vithas Málaga.
La falta de horas de sueño incide en el aumento del peso corporal y conduce a problemas metabólicos, según un artículo reciente del endocrinólogo Rida Nagib Raya, del hospital Vithas Málaga, en España.
Entre las causas de las variaciones corporales está la alteración de los ritmos circadianos, que influyen en la liberación de hormonas reguladoras del apetito, el metabolismo de la glucosa y el almacenamiento de grasa.
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De acuerdo con el experto, dichos cambios están condicionados por horarios irregulares de sueño, exposición lumínica inusual y comidas a deshora.
Importancia de las hormonas
La regulación de las hormonas leptina y grelina es la clave de la relación entre el peso y el hábito de dormir, pues la primera envía señales de saciedad al cerebro, mientras la segunda estimula el apetito.
Varios estudios demuestran que la privación sistemática de descanso disminuye los niveles de leptina y aumenta los de grelina, lo cual provoca mayor sensación de hambre y un consumo superior de calorías.
Nagib Raya señala que el estrés crónico y el desequilibro hormonal afectan las arterias, al facilitar su endurecimiento y la acumulación de grasa.
Recomendaciones
Lo aconsejable para prevenir estos trastornos, en criterio del experto, es dormir entre siete y nueve horas diarias, sobre todo, con una periodicidad en los horarios de acostarse y levantarse, para no desestabilizar el reloj biológico.
Crear un ambiente propicio para el descanso es fundamental, con condiciones ideales de un dormitorio oscuro, tranquilo y fresco.
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El especialista también indica evitar comidas pesadas o estimulantes antes de ir a la cama, como el café, por ejemplo.
Otro consejo es evitar la luz emitida por dispositivos electrónicos antes de dormir, por su interferencia con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Cifras preocupantes
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 40 por ciento de la población mundial sufre algún tipo de trastorno del sueño, siendo el insomnio uno de los más comunes.
Un estudio del Hospital Universitario de Rouen-Normandie, en Francia, arrojó que, tras solo dos días de restricción del descanso, la leptina disminuyó un 18 por ciento y la grelina aumento un 28 por ciento en los sujetos analizados.