Los astronautas de Estados Unidos, Barry Wilmore y Sunita Williams, permanecerán seis meses más de lo previsto en la Estación Espacial Internacional debido a las dudas sobre la seguridad de la nave Starliner de Boeing.

Ambos profesionales realizaron su traslado el pasado 6 de junio y tenían previsto permanecer en el lugar durante aproximadamente una semana.

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No obstante, los fallos detectados en cinco propulsores del sistema de control, así como fugas en los colectores de helio del módulo, retrasaron su partida en varias ocasiones el retorno. 

En una última actualización, las autoridades de su país consideraron su regreso bordo de una nave espacial Crew Dragon de SpaceX, programada para lanzarse el próximo mes, con solo dos de los cuatro tripulantes asignados.

No obstante, todos tendrían que permanecer en la estación hasta febrero del próximo año, cuando la nueva tripulación retorne a la Tierra.

Su plan alternativo aún no recibió aprobación formal y no especificó quienes serían los designados para participar en el proyecto.