La Presa de las Tres Gargantas, ubicada en el río Yangtsé, en China, aumentó la duración del día en la Tierra, aseguró el geofísico del Centro de Vuelo Espacial Goddard, de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, Benjsamin Fong Chao.

El enorme volumen almacenado entre sus compuertas alteró la distribución de la masa terrestre y provocó un cambio en su rotación, responsable del alargamiento de las jornadas en 0,06 microsegundos. 

“Como referencia, esto equivale a poco más de tres días a lo largo de toda la edad del universo”, señaló Chao. 

El cambio acrecentó el momento de inercia del planeta, de forma similar a como un patinador artístico ralentiza su rotación con el estiramiento de los brazos. 

Además de alargar la duración del día, la construcción artificial desplazó el eje unos dos centímetros.

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Si bien los cambios son minúsculos, los instrumentos modernos fueron capaces de detectarlos.

Una construcción estratégica

Finalizada en 2012, la Presa de las Tres Gargantas tiene dos mil 335 metros de largo y 185 de alto, para almacenar unos 40 kilómetros cúbicos de agua, equivalentes a 10 billones de galones.

El líquido, contenido a una altura de 175 metros sobre el nivel del mar, posee un peso y energía considerables, capaces de convertir al embalse en la central hidroeléctrica más grande del planeta. 

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Más allá de las preocupaciones, la represa es un elemento clave en el desarrollo del gigante asiático.  

Posee una capacidad de 22 mil 500 megavatios y produce tanta energía como 15 reactores nucleares. 

Supone, además, una fuente vital de energía renovable, por su ayuda en la reducción del uso del carbón y las emisiones de carbono.