Estados Unidos mantiene apoyo militar incondicional a las atrocidades de "Israel" en Gaza
Washington rearma al ejército sionista para una limpieza selectiva en Rafah, a pesar de la oposición mayoritaria de los estadounidenses y el llamado a un alto al fuego inmediato aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU
La administración del presidente Joe Biden recibió nuevas señales de alarma ante la continuidad de su política de apoyo total e incondicional a "Israel". Una encuesta de la respetada firma Gallup, difundida este miércoles, arrojó que una mayoría absoluta de los estadounidenses desaprueba en este momento la guerra genocida del estado sionista en Gaza. A ello se sumó la renuncia pública de una funcionaria del Departamento de Estado en repudio a la política de contubernio de la Casa Blanca con "Tel Aviv". En este caso, la tercera integrante del cuerpo diplomático de Washington que entrega el cargo.
No obstante, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, recibió el martes en Washington al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y declaró que la relación militar entre Estados Unidos e "Israel" es "inquebrantable", mientras continúa la matanza israelí de palestinos en Gaza, aún después del voto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que llamó al cese inmediato de las hostilidades como vía previa para un cese del fuego duradero y sostenible.
"Yoav, tu vínculo de seguridad es... nuestro vínculo de seguridad, es inquebrantable. Estados Unidos es el amigo más cercano de "Israel" y eso no cambiará", dijo Austin en sus palabras de bienvenida a Gallant.
Y como si no fuera suficiente muestra de pleitesía al jefe militar israelí que calificó de "animales humanos" a la población palestina, Austin también detalló su estrecha coordinación con Gallant desde octubre. "Sabes, he estado en "Israel" dos veces desde aquel horrible día del 7 de octubre, incluso seis días después de que Hamas atacara tu país. Y hemos hablado por teléfono casi 40 veces", dijo.
Semejante genuflexión revela la extraña y sospechosa sumisión de los jerarcas de la Administración Biden a "Israel" –según ciertos comentaristas aceitada por suculentas y comprometedoras donaciones del conocido lobby sionista, que financia a cara descubierta las campañas electorales de infinidad de funcionarios.
En una coincidencia que resultó respuesta de decencia ante tanta inmoralidad, Annelle Sheline, funcionaria de 38 años, con un doctorado en Ciencias Sociales y a cargo de asuntos exteriores en la Oficina de Asuntos del Cercano Oriente en la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado, decidió hacer pública su renuncia –según dijo- a petición de numerosos colegas, que respaldan su actitud.
"Como representante de un gobierno que está permitiendo directamente lo que la Corte Internacional de Justicia ha dicho que podría ser un genocidio en Gaza, ese trabajo se ha vuelto casi imposible. Desde el ataque de Hamas el 7 de octubre, "Israel" ha utilizado bombas estadounidenses en su guerra en Gaza, que ha matado a más de 32 mil personas (13 mil de ellas niños) y muchas otras han quedado sepultadas bajo los escombros."
"Israel", añadió Sheline, está acusado de manera creíble de matar de hambre a los dos millones de personas que quedan, según el relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación; Un grupo de líderes de organizaciones benéficas advierte que sin la ayuda adecuada, es probable que cientos de miles más pronto se unan a los muertos.
El puntillazo final a la desastrosa política surgió de la consulta de opinión realizada por la agencia Gallup.
"Después de respaldar por estrecho margen la acción militar de "Israel" en Gaza en noviembre, los estadounidenses ahora se oponen a la campaña por un sólido margen", afirmó la encuestadora.
Los últimos resultados, de la consulta realizada entre el primero y el 26 de marzo, revelaron que "el cincuenta y cinco por ciento de los ciudadanos estadounidenses desaprueba actualmente las acciones de Israel, mientras que el 36 por ciento las aprueba".
"La oposición generalizada de los demócratas a las acciones de "Israel" subraya la dificultad de la cuestión para el presidente Joe Biden entre sus partidarios más leales", según Gallup.
De hecho, "el índice de aprobación de Biden por su manejo de la situación en Medio Oriente, un 27 por ciento, es el más bajo entre cinco temas analizados en la encuesta".
En tanto, el mandatario trata por todos los medios de persuadir al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu sobre la posibilidad de encontrar medios para una operación criminal selectiva, dirigida a erradicar al movimiento de Resistencia Hamas de Rafah y la Franja de Gaza, sin recurrir a una extensión de una matanza como la que el líder sionista se empeña en desencadenar de un momento a otro.