“La batalla de las olas”: el señuelo para el desgaste
El objetivo era claro: dirigir un duro golpe, la captura de un número determinado de oficiales y soldados, y mantener el enfrentamiento durante días y no horas.
Quienes planificaron la Operación Diluvio de Al Aqsa, querían que esta fuera una avanzada desde todas las latitudes hacia Palestina con el fin de liberarla, y en caso de que fracasase la unificación de los frentes y el fuego cruzado sobre y en territorio palestino, entonces se recurriría a otro plan: el desgaste.
Es cierto que en su primer y único discurso desde el comienzo de la operación, Muhammad al Daif (líder militar palestino) llamó a todos a unirse a la “Gran Revolución”, pero la maniobra lanzada desde Gaza fue limitada en cuanto a la potencia de fuego y la magnitud de las acciones, ya que las Brigadas Al Qassam (brazo armado de Hamas) en la primera arremetida que duró veinte minutos, utilizó cinco mil misiles y obuses con una fuerza de mil doscientos combatientes de élite.
Aquí el objetivo era claro: dirigir un duro golpe, la captura de un número determinado de oficiales y soldados, y mantener el enfrentamiento durante días y no horas. Obvio que derribar a la División de Gaza del ejército de ocupación en tiempo record, confundió los cálculos de los combatientes y de sus dirigentes, y no se puede apreciar del todo si el asalto al cuartel general, con sus dos brigadas en Re'im, a siete kilómetros de la Franja de Gaza, fue a causa de una debilidad israelí o producto del ingenio y fuerza palestina, o si la afanosa entrada de las masas en los asentamientos hizo que las cosas se salieran de control.
Tal vez la resistencia quería que la gente regresara a sus aldeas y poblados ubicados en la envoltura de Gaza, llegando hasta Ashdod y Ashkelon, pues el hecho de ver a las multitudes retornando podría motivar a los refugiados en el interior, en Al Quds (Jerusalén), Cisjordania y los países de la periferia; por lo tanto la “Batalla de las Olas” fue una gran avalancha humana y militar tras las líneas enemigas, la expresión legendaria de grandes oleadas, las cuales presenciaron cómo los combatientes eran superados por las grandes masas, de modo que, tras los bombardeos aéreos de la ocupación, la situación pasaba automáticamente del ataque a la defensa.
***
En diciembre de 2017, la revista Al Midan publicó dos artículos importantes relacionados con los sucesos, dirigidos principalmente a los combatientes antes que al público en general; el primero: “El uso de la señales como arma, considerado el centro neurálgico de la gestión de la batalla” y el segundo: “Una lectura estratégica sobre la Guerra Urbana”.
Además de otros títulos relacionados con Gaza, como: “Experiencia militar... lo que el combatiente debe aprender de la adversidad a la victoria”, “Proyecto de la barrera terrestre en la frontera con Gaza”, y “El Carruaje de combate de la infantería... el blindado Tigre”…
En un examen de la forma de pensar de los dirigentes de al Qassam, concluimos que el Diluvio de Al Aqsa y lo que vino después fue fruto de un cuidadoso estudio, considerando todas las circunstancias y posibilidades que comenzó inmediatamente después de la agresión de 2014.
Por ello, en agosto de 2016, el mártir y comandante de las Brigadas al Qassam, Azzam al Aqraa apareció como dirigente de la resistencia palestina, bajo el alias de "Abou Ahmad”, a través de las pantallas de Al Mayadeen, en el programa Simposio de la semana, en un episodio titulado La Fuerza de la resistencia... y la derrota de “Israel”, para afirmar que “la resistencia es capaz de liberar la envoltura de Gaza (Otef Gaza) y más allá”: paradójicamente, el difunto Anis al Nakkash y Nizar Banat compartieron con él aquel foro en su momento.
Volviendo a la importancia "la señal" como arma en la batalla actual, parece que la comunicación y coordinación entre las células de la resistencia continúa con gran eficacia. ¿Cómo conseguimos las imágenes si no existiera? dice Al Midan que, el proceso de organización del cuerpo de señales pasó por dos etapas importantes, las cuales sirvieron de mecanismo para organizar esta arma tan importante: la primera fue el suministro de equipos de radio a sus combatientes, lo cual tuvo un impacto significativo a la hora de mantenerlos mismos informados de lo que ocurría sobre el terreno.
La segunda etapa llegó con el éxito del proyecto de red de comunicaciones por cable, que permitió al mando conectarse entre sí y coordinar los planes de combate, e informarse en el terreno de lucha en los momentos más difíciles, esta proporcionaba seguridad y facilidad con que puede circular la información a las fuerzas y a sus emplazamientos y preservaba la confidencialidad, convirtiéndose en la palanca de la labor de la resistencia militar y del combatiente.
En cuanto a la guerra urbana, “este es el mayor desafío para la superioridad militar en el mundo moderno, ya que lograr la victoria en zonas densamente pobladas y conectadas por corredores, túneles y carreteras presenta problemas evidentes para los ejércitos preparados para las guerras rápidas y las maniobras de blindados.
En este tipo de combates, las capacidades aéreas y mecanizadas del enemigo quedan casi inoperantes, lo cual obliga a la infantería y a las fuerzas especiales a entrar en el campo de batalla.
Según estudiosos “los puntos positivos para la parte que defiende la ciudad es el hecho de poder obstaculizar el avance del atacante e impedir que alcance sus objetivos militares destacando estos factores: aprovechar los parques y plazas públicas para establecer bases regulares para tanques, artillería, armas de defensa antiaérea y bases tácticas y operativas de lanzamiento de misiles de diversos modelos, propósitos y tipos, y los túneles que proporcionan un aparcadero seguro para los vehículos de combate y los diversos mecanismos de servicio, como la logística administrativa y técnica, centros de servicios médicos, almacenes de municiones, combustible, alimentos, piezas de repuesto, centros de mantenimiento técnico de armas y vehículos, haciendo uso de muros, casas, túneles y refugios fortificados para proporcionar autoprotección a los elementos de las fuerzas que defienden la ciudad.
Así pues, la Operación del Diluvio de Al Aqsa fue un señuelo para que las fuerzas de ocupación ingresaran en el terreno de Gaza con el fin de infligirles una dura derrota estratégica, preparando los túneles de defensa, nodos de combate, múltiples tipos de artefactos explosivos improvisados, como el obús Yassin 105, y los drones de asalto portadores de bombas, los cuales fueron la estrella de la batalla.
Es una dura guerra de desgaste, las oleadas de combate de la resistencia no se detienen, y se ha logrado la transición de la jerarquía básica de los veinticuatro batallones de Al Qassam a células de combate que operan según su geografía y capacidades.
***
Después de diez meses, se elevan voces señalando que Hamas no puede ser derrotado en Gaza, estas son las de generales retirados, instituciones de investigación y periódicos internacionales:
Uno de las investigaciones realizada por el American Enterprise Institute, el Instituto para los Estudios de la Guerra y CNN con el título: “Netanyahu dice que la victoria sobre Hamas es inminente, pero las evidencias señalan otra cosa”, reza que “Hamas ha logrado reconstruir parte de las capacidades militares (de 16 batallones) casi la mitad de sus batallones militares en el norte y centro de la Franja, a pesar de haber transcurrido más de nueve meses desde el inicio de la ofensiva israelí”.
El estudio demuestra que “el movimiento ha conseguido utilizar eficazmente los escasos recursos sobre el terreno, así como hacer regresar varias unidades a zonas clave despejadas por el ejercito israelí tras encarnizados combates e intensos bombardeos; al mismo tiempo siete de esos dieciséis batallones lograron reconstruir su capacidad militar por lo menos una vez durante los últimos seis meses y todos se encuentran en el norte de la Franja destruida”; han aparecido indicios de un resurgimiento de la actividad en puntos conflictivos claves, como en el campamento de refugiados de Jabaliya, donde las fuerzas de ocupación afirmaron que en mayo volvieron a enfrentarse a la “feroz resistencia” de tres brigadas de Hamas, a pesar de la destrucción de la zona en una campaña de bombardeos de casi tres meses el pasado otoño.
Según los análisis, la ocupación llevó a cabo cuatro incursiones en el barrio de Zeitoun de la ciudad de Gaza, CNN entrevistó a un oficial del ejército israelí, que declinó ser identificado, quien comparó la campaña en Gaza con “un corredor de maratón que no sabe dónde está la pista y que corre pero sin saber si va en la dirección correcta”; y lo que es más importante fue confirmado por Abou Ubaida señalando que las Brigadas han integrado a nuevos combatientes al campo de batalla.
Asimismo, los análisis indican que “la reconstrucción se produjo de dos formas distintas, algunas unidades de las Brigadas Qassam se han reorganizado, fusionando células gravemente degradadas para formar batallones de combate eficaces; otras se han reactivado, reclutando nuevos combatientes y fabricando nuevas armas con explosivos abandonados por las fuerzas israelíes”.
Señala el periódico británico The Telegraph, en su reportaje ¿Cómo combate Hamas?, que cuando el ejército de ocupación entró en su guerra sin cuartel, “encontró una resistencia limitada, y en lugar de ser enfrentado por batallones de combatientes de Hamas en la frontera, los vehículos israelíes cruzaron las carreteras principales, formando sus propias rutas hacia bases de operaciones avanzadas establecidas rápidamente, y soldados israelíes informaron en aquel entonces de que habían asaltado algunas posiciones de Hamas sólo para encontrarlas vacías; el procedimiento de movimiento permitió que “Israel” penetrar profundamente en Gaza, obligándolo a luchar contra la resistencia, en ubicaciones que convienen más a este grupo, en su patio trasero.
Una vez en las profundidades de Gaza, los tanques israelíes, considerados los más avanzados del mundo, se convirtieron en preciados botines de guerra, el elemento final, y a menudo el más devastador, de las tácticas de emboscada de Hamas consiste en atraer a los soldados hacia zonas o edificios donde se habían colocado artefactos explosivos improvisados.
The Telegraph resume en su informe que “Gaza ha demostrado ser una de las batallas urbanas más difíciles de la historia, incluso comparada con Mosul o Stalingrado. Hamas ha adoptado algunas tácticas comunes de defensa urbana y las ha ejecutado a un nivel que nadie antes había visto”.
Se agrega a este informe lo publicado por Foreign Affairs, Foreign Policy y otros medios internacionales y como los enemigos y adversarios de la resistencia los consideran más creíbles que las plataformas palestinas y árabes, parece que lo que diga el enemigo sería una referencia de su derrota con pruebas y documentación; finalmente se puede confirmar: el plan tuvo éxito siendo un señuelo para conducir al desgaste, y tal vez volvamos al primer plan, que es la de conseguir la liberación, logrando la unión del avance de todos los frentes.