Criminales de guerra israelíes recorren Colombia
La denuncia sobre la presencia del presunto criminal de guerra israelí Gabriel Ben Haim ya fue presentada ante la Fiscalía General de la Nación.
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Consecuencias del bombardeo israelí a la Franja de Gaza.
Empecemos en orden: nadie está en capacidad hoy de negar la ilegal ocupación que sufre Palestina ni el genocidio en curso; salvo, por supuesto, que sea un sionista irredento como algunos periodistas colombianos o un cobarde pusilánime.
Hay demasiadas evidencias, análisis jurídicos, resoluciones de la ONU, documentos de la Corte Internacional de Justicia que así lo prueban. Ese debate ya está superado.
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Presunto criminal de guuerra israelí Gabriel Ben Haim.
Es tanta la impunidad de los soldados israelíes que no solo cometen crímenes de guerra de manera sistemática y deliberada, sino que presumen de ello en las redes sociales, disfrutando de manera macabra cada asesinato cometido contra un civil, cada casa destruida, cada hospital atacado.
Esa crueldad no tiene excusa alguna ni ningún matiz; no sirve ni la histórica persecución contra los judíos ni el holocausto nazi, ni una aparente antisemitismo para justificarla. Lo que muestran los sionistas es maldad pura, maldad total, maldad absoluta.
Entrar con un mazo a destruir una cocina palestina de una casa abandonada no tiene ninguna justificación; ponerse la ropa interior de las mujeres palestinas y organizar desfiles entre ellos es simplemente aberrante; practicar tiro al blanco con las mujeres embarazadas que asistían a un control prenatal en un destruido hospital en Gaza es perverso.
Esos son crímenes. Y para nada quita ni pone decir que los palestinos son en su mayoría musulmanes, que la ONU dividió el territorio en 1947 o que se firmaron unos acuerdos de Oslo. Nada de eso es un atenuante. La verdad es que el ejército de "Israel" está lleno de asesinos.
Colombia sabe de crímenes de guerra porque lo han cometido todos los actores de nuestro conflicto incluyendo, por supuesto, las Fuerzas Armadas. Colombia, además, es parte de los acuerdos internacionales que definen y condenan los crímenes de guerra, incluyendo especialmente el asesinato deliberado de civiles. Así que no habría ninguna razón ni jurídica ni ética ni política para que Colombia guarde silencio frente a lo que sucede y mire para otro lado.
El caso de Ben Haim, presunto criminal que recorre Colombia
Este señor -que ahora disfruta de sus vacaciones en las ciudades de Colombia- y se toma fotos como cualquier turista desprevenido es un francotirador de nacionalidad francesa e israelí que pertenece a la Brigada 35 de Paracaidistas de las mal llamadas Fuerzas de Defensa de "Israel".
La información contra él ha sido rigurosamente recopilada por una Organización de Bélgica quienes, con un abogado colombiano, ya presentaron la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación. Aquí pueden ver parte de denuncia en inglés.
Este batallón participó en la destrucción de bienes civiles y ejecución de personas desarmadas en las zonas de Tel al-Hawa (un barrio de la ciudad de Gaza) y Khan Younis (un sector al sur de la Franja de Gaza).
Lo anterior no solamente ha sido documentado por la observación directa de lo que sucede en Gaza, sino corroborado con imágenes publicadas por el también soldado Shalom Gilbert quien grabó los crímenes de guerra y lo subió a sus redes sociales.
Los francotiradores de esa unidad dispararon contra civiles desarmados y contra aquellos que intentaron auxiliar a los civiles heridos. Esta es una práctica extendida en todo el territorio palestino por parte de "Israel".
Ellos, los francotiradores, saben perfectamente de la impunidad que tienen. Por eso, soldados de esa unidad posaron con cuerpos mutilados que tenían leyendas bíblicas, prendieron fuego a casas de civiles y robaron propiedades de los palestinos.
Todos recordamos el asedio al hospital Naser en Khan Younes; bueno, esta unidad militar estuvo directamente implicada en esas acciones. También fueron bien conocidos los disparos de un francotirador contra una enfermera palestina que estaba dentro del quirófano. Ben Haim es parte de ese grupo selecto de francotiradores, que no supera los 21 integrantes.
Colombia tiene en su Código Penal el “principio de extraterritorialidad” lo que le permite investigar conductas delictivas cometidas en el extranjero (por ejemplo, el genocidio en Palestina), puede investigar extranjeros que hayan cometido crímenes contra otros extranjeros (por ejemplo, israelíes contra palestinos) y que se encuentran en el territorio nacional (como es el caso de Ben Haim).
Más allá de discusiones jurídicas formales, lo cierto es que hay un presunto criminal de guerra paseándose por las ciudades colombianas con total impunidad mientras sus víctimas se acumulan entre las ruinas de Gaza y la indiferencia del mundo. No solo es un problema de voluntad, sino una obligación y así lo dice el artículo 93 de nuestra Constitución.
Colombia se ha convertido en un referente mundial de la lucha contra un genocidio y contra el sionismo y precisamente en concordancia con esa voluntad de ser una ‘potencia mundial de vida’ su deber jurídico político y ético es perseguir a los criminales de guerra que pisen el territorio colombiano.
Es muy posible que a esta misma hora el Mossad (la inteligencia israelí) que tiene tanta presencia en Colombia esté buscando evacuar criminales israelíes para que evadan la justicia colombiana, a la vez de estar planeando cómo fastuduar a los que los denunciamos. Pero el mensaje debe ser absolutamente claro: Colombia no puede convertirse en un refugio de asesinos sionistas.
PD: la denuncia ya fue presentada ante la Fiscalía General de la Nación; así que esperamos que la justicia actúe según nuestros compromisos internacionales.