En la zona fronteriza de Venezuela con Colombia están incidiendo otras fuerzas paramilitares de origen sionista como la Resistencia los Jesuitas, cuyo cabecilla es el abogado judío Michel Colmenares.

El grupo tiene presencia en los estados limítrofes Zulia, Táchira, Apure, y tiene comandos en las cercanías del puente internacional (Tienditas), por donde tratarán a entrar a la fuerza la ayuda humanitaria estadounidense almacenada en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta.

El grupo paramilitar se identifica con una bandera venezolana con una estrella de seis puntas o (estrella de David) anexa baja el arco estrellado, a la vez hacen alusión en sus pronunciamientos al vínculo entre Venezuela y el Estado de (Israel), anunciando el inicio del enfrentamiento civil armado desde Táchira hacia el resto del país.

La Resistencia los Jesuitas pretende ejercer el control de las comunidades donde tienen presencia, imponer su ley mientras favorecen la comisión de ilegalidad vinculadas al contrabando de extracción, secuestro, prostitución, tráfico de narcóticos, de personas, de armas de combustibles, entre otros delitos, mediante los cuales sustentan su existencia.

La situación creada en la frontera para estos días podría ser un señuelo para la incursión de fuerzas de este tipo por otros estados venezolanos como Bolívar y Apure o, simplemente, utilizarlas para generar asesinatos bajo falsa bandera, que serían el catalizador de enfrentamientos armados.

Empresas privadas israelíes de seguridad prestan servicios en Colombia y Brasil, incluso con Fachadas comerciales; por lo que no es descartable que la llamada Resistencia los Jesuitas sea algunos de los grupos contratistas israelíes que operan en Colombia que pueden ser utilizados para aprovechar coyuntura posterior al 23 de Febrero.

El líder del opositor venezolano Voluntad Popular, Juan Guaidó, dijo recientemente que estaba trabajando para restablecer los lazos con (Israel), que Caracas rompió hace casi una década en solidaridad con los palestinos, por lo que no es descabellado pensar en un apoyo logístico del régimen sionista al opositor para generar un escenario adverso al chavismo el 23 de febrero y recibir como recompensa el acceso a grupos de Hizbullah que según ellos supuestamente operan en territorio venezolano.

En los últimos días se reportan además movimientos en la base aérea del Ejército de Estados Unidos en la zona montañosa colombiana de Montes de Oca, departamento la Guajira, en la misma se informa de una constante entrada y salida de aviones y helicópteros de guerra norteamericanos, detectandose el pasado 11 de Febrero la llegada a la unidad aérea norteamericana de equipos blindados y la presencia de Drones tomando fotografías  del territorio venezolano.

La presencia de tropas del Ejército de Estado Unidos en Colombia responde además, al eventual apoyo a acciones localizadas o golpes quirúrgicos, según denominación militar, para apoyar a las fuerzas venezolanas y apoyar a grupos paramilitares que responden al ejército colombiano.

No se descarta que estas fuerzas paramilitares reciban armamento estadounidense al igual que lo han hecho grupos paramilitares colombianos como las Águilas Negras, denunciadas por el asesinato de líderes sociales en ese país.