¿Por qué Erdogan pretende extenderse hacia este del Éufrates?
No es difícil para nadie entender el equilibrio en la escena siria; sin embargo, las partes externas involucradas durante años en el conflicto sirio han superado sus dificultades en reconocer que el eje de la resistencia y el Estado sirio que forma su corazón ya salieron vencedores en la guerra.
Pero este asunto no es el mismo en cuanto al proceso político que se espera que se refleje en el equilibrio del campo. En este contexto, las potencias en conflicto siguen apostando por sus papeles diplomáticos, o por sus extensiones territoriales que tienen un impacto real en la tierra. Con el fin de lograr precios en las inversiones de los últimos años en la crisis siria.
Si bien los procesos de solución que se han determinado en Astana y Ginebra en tiempos sucesivos han contribuido enormemente al establecimiento de la idea de una solución política y la posibilidad de lograr éxito a pesar de los fuertes enfrentamientos en el inicio de las batallas; sin embargo, ambas fórmulas no alcanzaron esta solución política.
Desde este punto empezó la anticipación de Ankara con respecto a la reunión cuatripartita sobre Siria, que incluyó a los líderes de Rusia, Turquía, Alemania y Francia, en la que se anunció que los participantes en esa cumbre “centrarían su atención en encontrar nuevas formas de la solución política en este país”.
Un hecho que revela una evaluación de Turquía sobre que los métodos anteriores no han alcanzado la solución deseada.
Mientras, la lectura de los rusos sobre el objetivo de esta cumbre fue un poco diferente, donde el portavoz presidencial Dmitry Peskov declaró que la cumbre "tiene como objetivo conciliar las posiciones en el tema sirio".
A su vez, los otros dos socios europeos deben estar satisfechos de tener una nueva posibilidad de volver a influir en el camino de la solución, después de que los últimos años hayan mostrado su debilidad y limitar sus papeles en recibir influencias secundarias en la guerra.
Pero el consenso sobre la unidad del territorio de Siria y la necesidad de constituir una solución política a la crisis, además de la fórmula Cuatripartita naciente, no han eliminado las claras diferencias entre los Estados reunidos.
La insistencia del presidente ruso en combatir el terrorismo y poner fin al tema de Idlib surge del entendimiento de los rusos con los sirios e iraníes sobre la importancia de restaurar el control sobre todo el campo, antes de tomar el tren de la solución política su última vía, y de acuerdo con las posiciones rusas anteriores.
Pero lo que llama la atención de las cuatro posiciones del continente fue la insistencia continua del presidente turco en confrontar a los kurdos, y dirigir la atención hacia el este del Éufrates y su determinación de concentrar las operaciones militares en esta zona en lugar de Manbaj.
Turquía determinó sus preparativos para enfrentar a los combatientes kurdos en el este del río Éufrates, y comenzó a lanzar ataques contra ellos, según que declaró Erdogan ante el bloque parlamentario del partido gobernante; Justicia y Desarrollo.
Sin embargo, las señales del presidente turco de que su país no permitiría ningún intento de "inundar de sangre y fuego a Idlib y Siria, incitando al régimen por un lado y reviviéndolo a Daesh por el otro", llevan serios desafíos en el curso de la Cumbre Cuatripartita, que se esperaba que logara resultados que no han podido alcanzar los procesos anteriores en Astana y Ginebra.
Estos datos muestran una vez más el fracaso en producir un curso armonioso para las fuerzas que influyen en la crisis siria, y continuar las apuestas extranjeras, con una imagen que refleja que la última ronda del juego de la crisis siria se decidirá en el campo, igual que los procesos anteriores.