Sobre Cuba siempre habrá un contrapunteo
Dos personas en escenarios diferentes y con posiciones divergentes coinciden en el fracaso de la política de bloqueo contra Cuba y en ese contexto cabría preguntarse hasta donde pudieron llegar los cubanos sin las ilegales y brutales políticas de Washington. Es algo que aún está por verse, pero en este supuesto contrapunteo afloran muchas realidades.
Hace seis décadas, la administración Kennedy impuso un embargo a Cuba.
Una docena de presidentes estadounidenses fracasaron en el aislamiento económico de la isla, endureciendo sustancialmente los controles en los últimos años.
Durante un tiempo, Washington incluso citó a La Habana como Estado patrocinador del terrorismo. La campaña estadounidense, observó Mauricio Vicent de El País, es "sin duda la medida punitiva más larga impuesta a un país en la historia moderna", así comienza su aproximación al tema Doug Bandow, investigador principal del Instituto Cato y en algún momento de su vida asistente especial del presidente Ronald Reagan, en un artículo en el que no faltan “los venenos” vertidos por la camarilla que apoyo el cerco, pero, también dice muchas verdades.
A lo largo de todo esto, los políticos estadounidenses, los expatriados cubanos de Florida y los políticos republicanos en busca de votos colaboraron para librar una guerra económica contra la isla, señaló, aunque obvió referirse a la condena mundial a esta ilegal política, rechazada abrumadoramente por el mundo.
La política de Washington fracasó total y absolutamente, aseguró el experto. Biden, agregó, aunque se esperaba que al menos revirtiera las medidas de la administración Trump, que perjudican más a los empresarios privados en Cuba que a los funcionarios del gobierno, no ha hecho nada.
Algunos demócratas especulan que la administración está esperando a que pasen las elecciones de mitad de mandato, o quizás incluso a la reelección de Biden, al igual que el presidente Barack Obama esperó hasta su segundo mandato para actuar. Por supuesto, es posible que Biden no tenga una segunda oportunidad, valoró Bandow. Esa es una realidad cuando amplios sectores de votantes estiman que su política los lleva al caos económico.
“El embargo puede ser el fracaso político más completo, más largo y más duradero de la historia de Estados Unidos” … Washington impuso un bloqueo, que hizo metástasis a través de regulaciones y leyes posteriores. El cerco se propuso, según admitió la administración saliente de Eisenhower, para empobrecer al pueblo cubano. Lester Mallory, del Departamento de Estado, instó a tomar medidas que "mientras sean tan hábiles y discretas como sea posible, hagan las mayores incursiones para negar dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios monetarios y reales, para provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno". A eso, opinan analistas, recurrió Trump y ahora lo hace Biden para crear malestar a lo interno de la isla, pero, los cubanos, pese a sus propios problemas en la conducción del país, marchan adelante.
Señaló Bandow que… a pesar de que durante seis décadas Estados Unidos aumentó generalmente las sanciones económicas. Sólo el presidente Barack Obama rompió ese patrón, haciendo retroceder algunas sanciones y restableciendo relaciones diplomáticas plenas, pero siempre con un trasfondo para destruir la Revolución Cubana e incluso, con él, se potenciaron los intentos de un llamado “golpe blando”.
Sin embargo, el presidente Donald Trump se preocupó más por los votos de los cubano-americanos que por las vidas de los cubanos e impuso sanciones adicionales, añadiendo un nuevo giro, permitiendo las demandas de Estados Unidos contra los inversores extranjeros en Cuba. Al desalentar a los visitantes estadounidenses, Trump destrozó el incipiente sector público, que en su apogeo proporcionaba el 40 por ciento de los empleos de la isla, opino Bandow.
Por otra parte, con Biden el gobierno de Díaz-Canel no se plegó. De hecho, los invenciblemente ignorantes halcones de Cuba -sobre todo Marco Rubio, Ted Cruz y Robert Menéndez- le hicieron un favor al régimen comunista al desalentar el contacto con Estados Unidos, opinó.
Concluyó el experto que John F. Kennedy podría ser excusado por no saber nada mejor cuando embargó al nuevo estado revolucionario. Joe Biden no tiene esa excusa.
Sin embargo, tras seis décadas de inútil guerra económica, Estados Unidos debería dejar de castigar al pueblo cubano…Biden debería cumplir su promesa de campaña de facultar "al pueblo cubano para que determine libremente su propio resultado, su propio futuro", acentuó el investigador de Cato.
En ese escenario, Marcos Rodríguez Costa, embajador de la isla en México, opinó que su país tiene un gran desafío: refrendar la revolución como proyecto viable para su pueblo. El debate está en marcha y el contexto actual exige que una de las prioridades se enfoque en el avance de su economía para beneficiar a toda su población, según dijo en entrevista con el diario mexicano la Jornada.
Rodríguez Costa, admite que el trayecto no será sencillo ante las adversidades que enfrenta la isla: las consecuencias por la Covid-19; el prolongado bloqueo económico, financiero y comercial establecido hace casi 60 años por Estados Unidos; los grupos contrarrevolucionarios de Miami y “trabas internas” del propio sistema cubano.
Rodríguez Costa, con larga trayectoria diplomática que incluye encargos sobre todo en representaciones cubanas en África y Medio Oriente, asumió su nueva misión en México a inicios de diciembre de 2021.
El diplomático señaló que no advierte voluntad de Biden para aliviar el bloqueo y opinó que “todos los presidentes estadunidenses han tenido la posibilidad de tomar medidas que alivien su impacto. El bloqueo se afianza en una decisión congresional en Estados Unidos y no es fácil terminarlo de un golpe, pero cualquier presidente tiene prerrogativas que pueden contribuir a mitigarlo”.
En el periodo del presidente Barack Obama se dio una aproximación, lo cual demostró que aun con las diferencias ideológicas podíamos sentarnos y conversar. Pero hoy, a los impactos por la pandemia se unió un recrudecimiento oportunista del bloqueo. Donald Trump aplicó más de 200 medidas contra Cuba que intensificaron la situación y el nuevo gobierno estadunidense las mantiene. Nos impacta en lo económico, en el turismo, en la alimentación de nuestra gente, apuntó.
Al opinar sobre los desafíos que enfrenta su país, el embajador cubano dijo: –El principal reto para Cuba, al igual que para gran cantidad de países en desarrollo, es del progreso económico del país para alcanzar beneficios para nuestro pueblo. Otra aspiración es que exista un respeto a la voluntad, a la soberanía y al rumbo que el pueblo cubano determine para el país […]. La revolución han sido 60 años de mejora para nuestro pueblo, para nadie es un engaño la calidad de la salud en Cuba, de la educación, de la seguridad social y el nivel de independencia que ha sentido nuestro pueblo en este tiempo, con sus altas y sus bajas.
No quiere decir que todo el mundo esté en favor de la revolución, pero hay un apoyo mayoritario sobre el sistema político en Cuba.
En la medida que se recrudece el carácter del imperialismo, de lo colonial y la intención de imponer voluntades en nuestro continente, más creemos que el modelo revolucionario cubano ha sido viable. Se nos ha acusado de querer ‘exportar’ la revolución, y para Cuba es el modelo adecuado, pero no obligamos a otro país a adoptarlo. La libertad, la independencia, la soberanía, son elementos sagrados, agregó.
Rodríguez Costa remarcó que es “un momento muy difícil para nuestro pueblo y, por eso, el pueblo está inmerso en echar para adelante la revolución. No sólo es el bloqueo y la pandemia, son también trabas internas que el presidente Miguel Díaz-Canel reconoce. Puede haber disidencia, pero los que hoy se llaman ‘disidencia’ no responden a un proyecto nacional, sino a uno extranjero que aspira a otro tipo de sociedad; no puede ser así. Hay que vivir la revolución para poder defenderla. La posición de la revolución es con el que quiera la independencia y la libertad de nuestro país.”