¿Por qué Biden pone en riesgo el futuro de Europa?
Los estadounidenses están conscientes de que han perdido el control sobre el antiguo orden mundial, por eso han empujado a los rusos a una guerra en Ucrania, con la esperanza de hacer retroceder las agujas del reloj.
En una entrevista con CNN el veinte de marzo, Zelensky criticó a los aliados occidentales y su trato con Ucrania “a la luz de las amenazas rusas a su país que han estado ocurriendo a lo largo de años”, afirmando que evadieron el tema del ingreso de Ucrania a la OTAN; si lo hubieran tomado en cuenta en el momento oportuno, su país no habría estado expuesto a una guerra; Zelensky dijo “les pedí personalmente que dijeran, directamente, que aceptaremos que se unan a la OTAN en un año, dos años o cinco”… y la respuesta fue muy clara: Ucrania no será miembro de la OTAN ni de la Unión Europea, pero en las declaraciones públicas las puertas permanecían abiertas”.
Esta conversación franca de parte de Zelensky aclara que occidente estaba consciente del peligro que significaba permitir el ingreso de Ucrania a la OTAN y que no tenía la intención de involucrarse en semejante aventura, pero quería provocar a Rusia al no rechazar públicamente la solicitud de ingreso de Ucrania, lo cual significa que la guerra era deseable y buscada por occidente.
Por lo tanto, parece que Ucrania no era solo un país en Europa, sino una base avanzada para occidente, y para los estadounidenses en particular, en la que se invirtieron muchos recursos militares y biológicos, basados en la convicción de que estaría a salvo de una “invasión” rusa, y que era imposible un cambio de régimen en el país, así como era imposible retroceder a la era previa a 2014, y occidente la convirtió en una herramienta para provocar a los rusos colocada ante sus propias narices y en las profundidades de su espacio vital.
Esta crisis y la declaración de Zelensky han revelado, no solo la precipitación occidental hacia la guerra, sino también la fragilidad del sistema europeo; aparentemente, Europa deriva su fuerza de la solidez de su economía y de los llamados “valores comunes” de un orden liberal basado en la democracia, los derechos humanos y la justicia social.
a - En cuanto a la economía:
La prosperidad económica, la seguridad y la estabilidad que ha disfrutado occidente desde el final de la Segunda Guerra Mundial serán las primeras víctimas de esta guerra en Ucrania; la crisis de la pandemia del virus Corona representó el primer punto de inflexión que enfrentaron los países europeos, ya que cada país se precipitó hacia una especie de proteccionismo nacional a expensas de los otros; hoy, la guerra en Ucrania, la crisis energética, la inflación y los refugiados, se suman a los problemas de la era posterior a la pandemia.
Varios países europeos admiten que una prohibición de la importación de los recursos energéticos rusos tendrá consecuencias desastrosas para sus economías; a pesar de esto, los estadounidenses y los británicos están presionando por que esto suceda, pidiéndole a los países europeos prohibir la importación de los recursos energéticos rusos, a pesar de todos los peligros que podría tener semejante decisión.
Muchos expertos en energía habían advertido a los líderes de la Unión Europea sobre las consecuencias “catastróficas” para los mercados mundiales del petróleo y el gas, en caso de que Estados Unidos cumpliera sus amenazas de prohibir las importaciones de energía rusa; estos calculan que estas medidas multiplicarían por diez el precio del metro cúbico de gas natural y que el precio del barril de petróleo alcanzaría los 300 dólares; asimismo, los rusos han advertido que pueden detener el suministro de gas a través de Nord Stream 1 y el Yamal si se toman semejantes medidas.
Una decisión tan peligrosa tendrá un impacto más grave en Europa que la propia guerra, porque conducirá al colapso financiero, al caos político y nuevamente a la fragmentación geográfica basada en los nacionalismos.
Este sometimiento europeo a los estadounidenses, provocando aún más a los rusos y prohibiendo la adquisición de energía, sería una receta para la destrucción de Europa, y es posible que esta vez los estadounidenses no puedan llevar a cabo un Plan Marshall para la reconstrucción de Europa después de la guerra; ahora debido a que las alianzas y las circunstancias son diferentes y de que existe incertidumbre sobre el desenlace de la guerra.
b- Valores mundiales comunes
Día tras día, los valores liberales que occidente siempre ha vociferado van cayendo, ya que los medios de comunicación y las redes sociales occidentales han recurrido a la censura silenciando la voz del otro, e imponiendo la tiranía de la única voz (que es la corriente dominante), asimismo, la lógica de la guerra prevalece sobre todos los llamados al diálogo, considerados estos como herramientas de propaganda rusa.
Han caído las máscaras de la tolerancia, la libertad y la solidaridad humana, y los medios de occidentales se llenan de una retórica explícitamente racista, prefiriendo al ser humano “cristiano”, “rubio y de ojos azules” sobre los otros refugiados, que describen como incivilizados, además de la financiación y promoción de movimientos de extrema derecha, neonazis y movimientos fascistas.
Así, nos damos cuenta que los occidentales provocaron deliberadamente a los rusos al negarse públicamente a aceptar la solicitud rusa de que Ucrania no formara parte de la OTAN, a pesar de conocer la gravedad del asunto, por lo que provocaron esta guerra para hundir a Rusia en el pantano de Ucrania, a pesar de todos los peligros y problemas que podrían resultar de ello.
La reciente declaración de Joe Biden de que se está formando un “nuevo orden mundial”, señalando que “ahora es el momento en que las cosas van a cambiar, y habrá un nuevo orden mundial y tendremos que liderarlo”, significa que los estadounidenses se dieron cuenta de que habían perdido el control sobre el antiguo orden, por eso, empujaron a los rusos a una guerra en Ucrania, con la esperanza de que la guerra hiciera retroceder las agujas del reloj y lograran retomar el control nuevamente; hasta ahora, los europeos parecen haber perdido tanto como los rusos, si no más, y los estadounidenses parecen estar apostando sobre la mesa de juego el futuro de Europa en un intento por recuperar su dominio sobre el mundo; pero, ¿qué pasaría si la magia se volviera en contra del mago y los rusos tuvieran un éxito estratégico y militar en esta batalla, logrando cambiar las reglas del juego?