Las consecuencias del terrorismo cuando se sienten marcadas sus huellas en carne propia
Durante más de seis décadas, desde el triunfo de enero de 1959, el pueblo cubano ha enfrentado todo tipo de ataques y agresiones, cuyo único fin siempre ha sido derrocar a la Revolución.
Hoy se pretende recibir en los Estados Unidos de América a Humberto Eladio Real Suárez como un " héroe" de esos que fabrican. Ahora, sectores de ultraderecha en Miami intentan construir otra vez, uno de esos falsos personajes, protagonista de una historia mal contada por los medios al servicio de la derecha. Hoy les presentamos la historia de un terrorista tal cual a Luis Posada Carriles.
¿Conoce usted la verdad de los hechos?
¿Sabía que una familia cubana llora la ausencia de un hijo, de un joven valioso?
Conozca la historia:
En horas de la madrugada del 15 de octubre de 1994 un comando de la organización terrorista Partido Unidad Nacional Democrática (por sus siglas, PUND), se infiltró en suelo cubano por el pedraplén Caibarién-Santa María, y acabó con la vida del compañero Arcilio Rodríguez García, quien en esos momentos se encontraba en prácticas de pesca deportiva en compañía de otros trabajadores que ejecutaban esta misma actividad en sus horarios de descanso.
"Nos encontrábamos en el pedraplén del cayo Santa María cuando regresábamos a Caibarién y fuimos interceptados por tres individuos.”
¡Detengan el carro! Es la orden que da el grupo de hombres desconocidos, armados con fusiles, quienes gritan varias veces: ¡Suelten las armas!
“Nosotros siempre les dijimos que estábamos desarmados”, explicó uno de los testigos presenciales del hecho. “Arcilio se bajó por la puerta izquierda del carro y es en ese momento que uno de estos individuos dispara una ráfaga y cae vilmente asesinado en la flor de su juventud”.
Es el testimonio de Claudio Morera Pérez, uno de los hombres que presenciaron ese horrendo crimen.
"Yo recuerdo a mi hijo con mucho cariño y mucho amor.” "Ese era el ídolo mío, era un hijo muy bueno", cuentan entre lágrimas Marta y Alcidio, los padres del joven ultimado, quienes prefieren recordarlo y hablar de él en presente.
Un comando terrorista del Partido Unión Democrática radicado en Miami se adjudicó el asesinato de Arcilio Dionisio Rodríguez García. Hoy, sus seres queridos no se resignan ante tanta crueldad e impunidad frente a este crimen.
Como miles de cubanos, víctimas del terrorismo perpetrado durante décadas contra la mayor de las Antillas, en Caibarién hay una familia que siente todos los días sus terribles consecuencias. El asesinato del joven Arcilio cambió para siempre la vida de sus seres queridos.
Varios de los infiltrados fueron capturados por el miembro del Cuerpo de Vigilancia y Protección Juan José Pérez Luna, integrante del Contingente Campaña de Las Villas, quien valientemente los detuvo y entregó a las fuerzas del Ministerio del Interior (Minint). Al ser capturados les fueron ocupados cinco fusiles AK-47, un fusil AR-15, un fusil M-14s, cuatro pistolas y otros medios de guerra.
Estos contrarrevolucionarios pretendían hacer contacto con grupos de apátridas y fomentar bandas de alzados para derrocar la Revolución.
Durante más de seis décadas, desde el triunfo de enero de 1959, el pueblo cubano ha enfrentado todo tipo de ataques y agresiones, cuyo único fin siempre ha sido derrocar a nuestra Revolución.
Frente a estos intentos de injerencia y violación de la soberanía nacional de Cuba, los hijos de esta tierra han unidos fuerzas frente al dolor y el odio y se han levantado una y otra vez, para continuar construyendo un futuro mejor.