La desnutrición, otra amenaza para el futuro de los niños sirios
En su artículo exclusivo para Al Mayadeen English, la autora notificó la confirmación de UNICEF sobre el aumento de la desnutrición aguda entre los niños sirios. El número de menores en esa condición, de entre 6 y 59 meses, aumentó un 48 por ciento de 2021 a 2022.
Ya no es un secreto para nadie la grave carencia nutricional que sufren actualmente muchas familias sirias como consecuencia del bloqueo económico impuesto al país. En consecuencia, el asedio ha provocado un deterioro del tipo de cambio de la libra siria y un aumento de los precios de los alimentos frente a los bajos salarios, además de las condiciones de desplazamiento y la pérdida de recursos.
Los sirios, que se autoabastecían de alimentos durante los años anteriores a la guerra y exportaban excedentes de sus cosechas e industrias, esperan ahora subsidios y cestas de alimentos de diversas organizaciones internacionales, entre ellas el Comité Internacional de la Cruz Roja, que confirmó en un tuit que más de 9 millones de sirios no saben de dónde saldrá su próxima comida.
Los más afectados por estas condiciones son los niños sirios, ya que más del 48 por ciento sufre desnutrición.
Según Naciones Unidas, 600 mil niños sufren retraso en el crecimiento y pronto padecerán trastornos del sistema inmunitario, y tendrán 11 veces más probabilidades de morir que los niños bien alimentados.
Mi hijo no sabe distinguir entre un plátano y una zanahoria
Nour trabaja como asistenta contratada en Damasco, tras fallecer su marido, dejándole dos hijos, uno de los cuales tiene cuatro años y el otro aún es un bebé.
La joven veinteañera estaba frente a la entrada del edificio, contando la cantidad de dinero que obtenía por limpiar la casa. Metió cuidadosamente 15 mil libras sirias, equivalentes a dos dólares, en su bolsillo y dijo a Al Mayadeen Español: "Mi familia me obligó a casarme a una edad temprana, debido a las difíciles condiciones económicas, pero la pobreza sigue persiguiéndome a mí y a mis dos hijos hasta el día de hoy."
Nour no sabía qué comprar, ya que su lista de necesidades es extensa, y todas son "prioridades, no lujos". Dice: "Sufro anemia grave por desnutrición. El hospital público me diagnosticó gratuitamente, pero me resulta difícil comprar medicinas, ya que el precio de un medicamento de hierro equivale a dos semanas de trabajo".
¿Te puedes creer que hace año y medio que no pruebo la carne y que mi hijo de cuatro años no distingue entre un plátano y una zanahoria?".
Recientemente, la madre ha vivido en un estado de gran ansiedad después de que los médicos diagnosticaran a su hijo pequeño desnutrición grave, como demuestra su peso, de sólo 8 kg. La cinta MUAC indicaba 10 en rojo, lo que significa que había alcanzado el peligroso estadio de desnutrición aguda grave (SAM).
Explicó: "No pude alimentarme bien durante el embarazo, por lo que no pude amamantar lo suficiente ni permitirme leche de fórmula a precios elevados, no, así que utilizaba almidón cocido con azúcar, o té y arroz molido. Intentamos arreglárnoslas con la ayuda alimentaria que recibimos y los suplementos que nos da el centro de salud, con la esperanza de que las cosas mejoren algún día."
A causa de la malnutrición... la tasa de casos de retraso del crecimiento entre los niños sirios es la más alta del mundo
Los resultados de la encuesta realizada por el Ministerio de Sanidad sirio concluyeron que la tasa de casos de retraso del crecimiento entre los niños alcanzaba el 12,6 por ciento, que es casi la tasa más alta del mundo, según la doctora Sahar Idlibi, secretaria de la Sociedad Siria de Pediatría, que declaró a Al Mayadeen Español: "La causa más importante es la malnutrición en la primera infancia. La alimentación del niño no contiene todos los nutrientes necesarios o su alimentación se limita a un cierto tipo de nutrientes, lo que conduce a una falta de energía y de inmunidad."
"El papel de las glándulas constituye sólo el cinc por ciento de las causas, además de las causas genéticas. A pesar de su impacto directo, no afectan al grado en que la altura del niño está por debajo de la media por una gran diferencia."
El consultor de endocrinología, crecimiento y diabetes del Hospital Infantil de Damasco afirmó que el impacto de la guerra y las catástrofes naturales provocaron una grave pobreza y la pérdida de nutrientes básicos. En consecuencia, los niños que no tienen acceso a los alimentos sufren de emaciación severa y requieren mucho esfuerzo para su tratamiento.
Y concluyó: "A pesar de la benevolente política de las organizaciones internacionales para proporcionar a los centros de salud gubernamentales nutrientes básicos, como vitamina en polvo y mantequilla de cacahuete, especialmente para los lactantes, necesitamos grandes esfuerzos y la solidaridad de todos los implicados, porque nos enfrentamos a casos de cuidados críticos que necesitan un tiempo récord para su tratamiento."
Advertencias de un agravamiento de la situación a finales de 2023
El pasado mes de marzo, UNICEF advirtió de que doce años de guerra y los recientes terremotos mortales han dejado a millones de niños en Siria expuestos a un mayor riesgo de desnutrición.
Según sus estimaciones, más de 609 mil 900 menores de cinco años en Siria sufren casos de retraso en el crecimiento causados por la desnutrición crónica, que provoca daños físicos y mentales irreversibles en los niños, afectando a su capacidad de aprendizaje y a su productividad en la edad adulta.
La organización confirmó que la desnutrición aguda entre los niños sirios va en aumento, ya que el número de niños desnutridos de entre 6 y 59 meses ha aumentado un 48 por ciento de 2021 a 2022.
UNICEF consideró que los altos precios y la insuficiencia de ingresos en Siria hacen que millones de familias luchen por cubrir sus gastos ante una crisis económica sin precedentes, ya que el 90% de la población siria vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que afecta negativamente a la dieta nutricional de sus hijos.
En un comunicado, la organización afirmó que más de 3,75 millones de niños en todo el país necesitaban ayuda alimentaria antes de los terremotos y preveía que la situación empeoraría y el acceso a los servicios básicos de salud y nutrición se haría más difícil a finales de 2023.