En los círculos israelíes surge constantemente la pregunta sobre el nivel de amenaza que representa la Resistencia libanesa (Hizbullah) para “Israel” a la luz de los resultados de la última guerra.

¿Realmente se libró “Israel” de la Resistencia libanesa como una fuerza militar armada que constituye una amenaza para el país?

A pesar de la narrativa promovida por “Israel” de que Hizbullah fue derrotada y que recibió un golpe severo que la mantendrá disuadida durante un tiempo, buscando la calma en lugar del enfrentamiento, esta narrativa no logró eliminar las dudas y sospechas sobre las afirmaciones de haber logrado la disuasión y haber resuelto la batalla en el frente libanés.

Repetir frases como la derrota de la resistencia, su disuasión, la eliminación de sus capacidades militares y la eliminación de sus líderes más destacados no garantiza una calma duradera en el frente libanés, especialmente considerando las continuas agresiones militares israelíes en Líbano, las violaciones constantes del acuerdo de alto el fuego y la ocupación israelí de varios puntos libaneses sin una retirada completa del territorio libanés.

Muchos círculos israelíes consideran que este enfoque no es más que un deseo que no tiene relación con la realidad y no refleja una comprensión profunda de los principios y orientaciones que rigen a la resistencia libanesa.

Después de la guerra de Líbano en julio de 2006, prevaleció la misma evaluación errónea de que la resistencia libanesa estaba disuadida y no se atrevería a atacar a “Israel”.

Sin embargo, el comportamiento libanés en apoyo a Gaza desde el 8 de octubre de 2023 refleja el fracaso de las estimaciones israelíes.

A pesar de la incertidumbre en el frente libanés, el gobierno israelí instó a los residentes de los asentamientos del norte a regresar a sus hogares y levantó las restricciones impuestas por el Comando del Frente Interno, principalmente por razones económicas.

Además, se busca imponer las reglas de enfrentamiento actuales que permiten al ·ejército· israelí atacar Líbano sin recibir una respuesta militar, lo que mantiene al frente libanés en un estado de tensión constante.

Si los esfuerzos diplomáticos no logran obligar a la ocupación israelí a cumplir con los términos del alto el fuego y a retirarse por completo, los factores de tensión aumentarán, y nadie sabe hasta qué punto la resistencia libanesa podrá seguir absorbiendo las agresiones israelíes y contando más mártires, especialmente en medio de las continuas operaciones de asesinato.

La realidad sobre el terreno no está determinada por los deseos israelíes. A pesar de que la resistencia libanesa recibió un golpe severo durante la última guerra, perdió a varios de sus líderes más destacados, incluido el Sayyed Hassan Nasrallah, y sufrió la pérdida de parte de sus capacidades militares, además de miles de mártires y heridos libaneses, la destrucción generalizada, la caída del régimen sirio y la elección de un presidente libanés y la formación de un gobierno menos alineado con la agenda de la resistencia, el temor de “Israel” hacia la resistencia libanesa no desapareció en absoluto.

“Israel” es consciente de que, a pesar de los repetidos ataques de su “ejército” contra Líbano sin respuestas militares, al menos hasta ahora, las reglas de enfrentamiento actuales son frágiles y podrían cambiar en cualquier momento.

Además, la ocupación israelí sabe que la resistencia libanesa no fue derrotada ni sometida, y que no se eliminaron por completo sus capacidades militares. Lo más importante es que las motivaciones, principios y orientaciones de la resistencia no han cambiado en absoluto.

La evaluación israelí es que la Resistencia libanesa aún conserva sus capacidades militares para defenderse y atacar.

También, “Israel” estima que no hay nadie en Líbano que quiera enfrentarse a Hizbullah, ya que esto podría llevar al país a una nueva guerra civil.

Asimismo, el éxito de los esfuerzos para desarmar a la resistencia bajo presión política sigue siendo un deseo que no puede materializarse, ya que la resistencia libanesa sabe que su opción estratégica es la resistencia y que mantener, desarrollar y reparar su armamento es la opción que garantiza la protección de Líbano, su territorio y su pueblo, además de apoyar al pueblo palestino y su causa justa.

Por lo tanto, “Israel” cree que la Resistencia libanesa trata de absorber las agresiones israelíes sin responder en esta etapa, mientras acelera el proceso de reconstrucción de sus fuerzas.

El frente libanés sigue siendo una preocupación de seguridad para la ocupación israelí.

Varios círculos israelíes estiman que la calma actual en el frente podría ser engañosa, y que el enfrentamiento militar podría regresar más rápido de lo esperado o deseado por “Israel”.

La pregunta correcta no es si se reanudará la lucha en el frente libanés si “Israel” continúa evadiendo sus compromisos, sino cuándo y cómo ocurrirá.