¿Cuál es la postura de "Israel" respecto a la Resolución 2803 del Consejo de Seguridad?
"Israel" se siente cómodo con lo que incluyó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, incluso si no logró todo lo que deseaba. Lo que más le tranquiliza no es el texto literal de la resolución, por importante que sea, sino su capacidad para influir en sus resultados.
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¿Cuál es la postura de "Israel" respecto a la Resolución 2803 del Consejo de Seguridad?
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 2803, que estableció una fuerza internacional temporal para estabilizar la Franja de Gaza. La resolución contó con el apoyo de 13 miembros, mientras que Rusia y China se abstuvieron.
La mayoría de los Estados árabes e islámicos y la Autoridad Palestina respaldaron la resolución, mientras que las facciones de la resistencia palestina la rechazaron, en particular las cláusulas que exigían su desarme y lo que consideraban una tutela internacional sobre Gaza.
El gobierno israelí también apoyó la resolución, centrándose en la cláusula relativa al desarme de las facciones y la Franja de Gaza. El partido Poder Judío, liderado por Itamar Ben-Gvir, y el Partido Sionista Religioso, encabezado por Bezalel Smotrich, expresaron observaciones. Los partidos de la oposición criticaron la resolución por sus disposiciones sobre la posibilidad de iniciar un proceso para la creación de un Estado palestino y la autodeterminación una vez implementadas las reformas dentro de la Autoridad Palestina.
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Los opositores a la decisión, tanto dentro como fuera del gobierno israelí, manifestaron su falta de confianza en la capacidad de la fuerza internacional de paz para desarmar a la resistencia y su inquietud ante la internacionalización del conflicto israelí-palestino. Esta inquietud se originó en el temor de que el actual apoyo estadounidense a "Israel" disminuyera en el futuro si hubiera un cambio en la Casa Blanca y asumiera el cargo un presidente menos proisraelí que Donald Trump.
El gobierno israelí enfatiza la autoridad de la fuerza internacional de paz para desarmar la Franja de Gaza y sostiene que coordinará acciones con dicha fuerza y con Egipto. "Israel" considera haber logrado su objetivo de vincular la retirada gradual de Gaza a la culminación del proceso de desarme y garantizar que la Franja no se convierta en una fuerza capaz de amenazar a "Tel Aviv".
A pesar de que "Israel" considera que la resolución apoya los objetivos de la guerra en Gaza, percibe aspectos que le resultan incómodos y que, desde su perspectiva, deberían abordarse mediante diversos mecanismos. Estos incluyen recibir un mensaje aparte de Estados Unidos que los tranquilice respecto a cuestiones que no considera que le convengan, en particular dada su falta de representación en el consejo de paz que se formará bajo el liderazgo de Trump. "Israel" también considera que la definición del mecanismo de gobernanza civil es vaga, ya que otorga amplios poderes al comité palestino profesional que se designará. Afirma que persistirán las preocupaciones sobre los elementos que apoyan a la resistencia dentro del comité.
La cuestión de que la Autoridad Palestina asuma el control de Gaza como futuro órgano de gobierno, incluso condicionada a la implementación previa de reformas, no cuenta con el apoyo de la derecha nacionalista israelí, ni de los partidos extremistas dentro del gobierno ni de los partidos de derecha en la oposición.
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El gobierno israelí considera que la aprobación del plan por parte de la ONU se otorgó sin concederle a esta el control sobre los mecanismos que se establecerán para gestionar el período de transición. Por lo tanto, la ONU no tendrá ninguna función de supervisión hasta que se renueve el mandato de transición a finales de 2027.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU incluye cuatro niveles:
- Un "Consejo de Gestión de la Paz", encargado de supervisar todas las medidas en Gaza y presidido por Trump.
- Una autoridad de gobierno transitoria, un término más ambiguo que la visión original del plan estadounidense de un órgano de gobierno encabezado por Tony Blair. "Israel" cree que la administración estadounidense tuvo en cuenta la postura árabe, dadas las reservas de países árabes e islámicos que apoyan el plan, como Egipto y Turquía.
- Un comité palestino profesional, tecnocrático y apolítico para gestionar los asuntos administrativos y de servicios de la Franja de Gaza.
- Una fuerza internacional de estabilización, que trabajará en coordinación con "Israel" y Egipto para lograr los objetivos de la resolución, incluido el desarme de la Franja de Gaza y de las facciones armadas. Esta fuerza utilizará a agentes de policía locales para el mantenimiento del orden.
La resolución aborda la ayuda humanitaria y la reconstrucción. "Israel" afirma que este mecanismo no garantiza que la ayuda no llegue a entidades vinculadas a la resistencia.
"Israel" considera que la resolución del Consejo de Seguridad le otorga legitimidad oficial, superando la Declaración de Sharm el-Sheikh y el plan original de Trump, mediante la plena implementación del plan en todos sus componentes. Esto incluye la referencia explícita al desarme, el desmantelamiento de la infraestructura de los grupos armados (depósitos de misiles y explosivos, túneles, etc.) y la entrega de sus armas.
Una de las ventajas que "Tel Aviv" ve en esta resolución es que la fuerza de estabilización y el sistema de gobierno en la Franja de Gaza no estarán sujetos a la autoridad de la ONU, salvo dentro del mandato estipulado en la resolución. Además, cree que este enfoque se asemeja al mecanismo de control de la Fuerza Multinacional de Observadores (FMO) en el Sinaí, y no a la UNIFIL, que, según "Israel", fracasó en su misión en Líbano en términos de implementación práctica. También se complace con la estipulación explícita de que la fuerza de estabilización que opera en Gaza coordinará sus acciones con "Israel" y Egipto, y que la financiación no provendrá de agencias de la ONU, sino de donaciones de los Estados miembros con la asistencia del Banco Mundial.
A pesar del apoyo del gobierno israelí a la resolución y su convicción de que esta alcanzó la mayoría de sus objetivos, contenía puntos ambiguos o problemáticos desde la perspectiva israelí. Por ejemplo, Israel carece de un mecanismo directo para influir en los organismos civiles que se formarán, a diferencia de la coordinación estipulada entre la fuerza de paz, "Israel" y Egipto.
Esto no garantiza que el comité palestino local sea apolítico, y podría incluir miembros cercanos a la resistencia. Además, la formación del comité está siendo supervisada e influenciada directamente por Egipto. Las preocupaciones israelíes se derivan de la ambigüedad en torno a la relación entre el Consejo de Paz y la fuerza internacional, por un lado, y el comité administrativo palestino, por el otro. Esta ambigüedad podría otorgar de facto al comité palestino el control y la gobernanza.
"Israel" está satisfecho con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque no haya logrado todo lo que deseaba. Lo que más tranquiliza a "Israel" no es el texto literal de la resolución, por importante que sea, sino su capacidad para influir en sus resultados, tanto sobre el terreno como en los más altos niveles políticos.
"Israel" considera que los aspectos políticos de la resolución son marginales y están dirigidos principalmente a obtener el apoyo árabe, como lo demuestra la indicación de que la Autoridad Palestina, tras implementar "reformas" aceptables para el Consejo de Seguridad, asumiría el control de la Franja de Gaza.
"Israel" cree que no enfrentará grandes desafíos a corto plazo, dado el apoyo incondicional de la administración Trump. Sin embargo, le preocupan los posibles desafíos a largo plazo, tanto sobre el terreno como en el ámbito político, especialmente si finaliza el mandato de la actual administración estadounidense.
El gobierno israelí buscará superar cualquier desafío futuro obteniendo aclaraciones oficiales por escrito de Estados Unidos —una "carta paralela" (similar a los acuerdos en Líbano)— que proporcione una interpretación consensuada de todas las cuestiones ambiguas, incluidas las políticas y las operativas, y que, en particular, autorice a "Israel" a intervenir militarmente en los casos en que alegue violaciones de la resolución.
Wissam Abou Shmala
Al Mayadeen Español