I

Nuestro país se enrumba a un nuevo evento electoral, el número 25 desde que en el año 1999 el Comandante Hugo Chávez iniciara el proceso de amplias transformaciones que nos ha permitido alcanzar la liberación nacional; un evento que mandata la Constitución Bolivariana y en el que estamos seguros las fuerzas de la Patria reconquistarán la Asamblea Nacional, poniéndola otra vez al servicio del Pueblo venezolano, luego de años de frustrada aventura golpista por parte de quienes, con toda seguridad, ya no representan a nadie.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha anunciado que estas elecciones tendrán lugar el día 06 de diciembre, y desde ya las revolucionarias y los revolucionarios nos preparamos para afrontar, en medio de la compleja coyuntura nacional e internacional actual, caracterizada por la brutal arremetida imperial y el combate que libra la humanidad contra la terrible pandemia del Covid-19; este trascendental desafío para la paz y la estabilidad de la Nación.

Estas elecciones, que permitirán decidir al Pueblo venezolano -en quien reside de manera intransferible la soberanía-, quiénes serán sus voceras y voceros en el Parlamento nacional; se realizarán con la participación de un importante número de partidos y grupos de electores que representan a la oposición democrática, que si bien mantienen sus diferencias con la Revolución Bolivariana, no se han plegado a la criminal estrategia que desde Washington le ha sido impuesta a la ultraderecha criolla, que se ha dedicado sistemáticamente a conspirar para derrocar al Gobierno Bolivariano que preside el compañero Nicolás Maduro, a procurar aislar y someter al heroico Pueblo de Venezuela, a incentivar acciones injerencistas y guerreristas en contra de la Patria, y al saqueo de los recursos que el país debería estar hoy destinando a la adquisición de alimentos y medicamentos para las venezolanas y los venezolanos.

                                                            II

Los grupos abstencionistas de la ultraderecha, siguiendo una vez más los designios del imperialismo norteamericano, anuncian su no participación en las elecciones parlamentarias de este año, repitiendo el mismo error que cometieron en 2005; un error que representantes de la propia oposición reconocieron posteriormente.

Definitivamente, no aprenden y estamos convencidos de que, una vez más, su entreguismo, antipatriotismo y descarada participación en el robo de nuestros recursos serán castigados por el Pueblo venezolano, que saldrá a votar por las candidatas y los candidatos de la revolución.

Aun así, el desafío es tremendo para las fuerzas patriotas, que hoy se alistan para presentar como candidatas y candidatos a las mejores mujeres y los mejores hombres; un esfuerzo que trasciende al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y que involucra a las demás organizaciones políticas, sociales, de trabajadoras y trabajadores que integran el Gran Polo Patriótico “Simón Bolívar”.

En dicho esfuerzo, debemos comprometernos todas las bolivarianas y todos los bolivarianos, insistiendo como nos enseñó nuestro Comandante Eterno, en alcanzar la alianza perfecta de cara al venidero proceso comicial.

                                                              III

Por supuesto, no faltan quienes desde ya tratan de pescar en río revuelto y es que, como nos alertara el Comandante Chávez aquel 08 de diciembre de 2012: “los adversarios, los enemigos del país no descansan ni descansarán en la intriga, en tratar de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias como estas…”; razón por la cual las y los patriotas debemos trabajar sin descanso para blindar la invencible unidad de las fuerzas revolucionarias, para continuar encontrándonos -en nuestra diversidad- en torno a los más elevados y sagrados intereses nacionales, apelando a la doctrina del Padre Libertador Simón Bolívar y a la lealtad en la defensa del legado del líder histórico de la Revolución Bolivariana.

Se trata, llevando el morral de sus sueños a cuestas, de insistir como se dijo antes en preservar la unidad como divisa fundamental, frente a quienes pretenden detener la marcha victoriosa de la Revolución Bolivariana. De allí que, hoy más que nunca, todas y todos debemos plantarnos firmes, de pie y movilizados; en la defensa de nuestra revolución para llegar, más temprano que tarde, al punto de no retorno del Socialismo Bolivariano.

Nos corresponde, además, continuar sumando conciencias a la causa revolucionaria; un cometido para el cual nos asiste el amor a la Patria y la razón humanista. Por ello, seguimos apostando por el dialogo y la convivencia, por la defensa del sagrado suelo nacional ante cualquier tipo de injerencia o intervención extranjera, por la unidad de las y los patriotas en defensa del ideario Bolivariano, en favor de las luchas del Pueblo venezolano, que convertido en millones de almas enarbola los ideales de libertad y soberanía.

Ese Pueblo, sigue demandando la confluencia de todos los sectores que quieren la paz y la estabilidad del país, a fin de continuar demostrando al mundo el ímpetu de una Nación dispuesta a todo por preservar su dignidad e independencia; y decidida a no permitir nos desvíen del camino hacia la consolidación del Socialismo Bolivariano, como única opción frente al capitalismo salvaje. Hoy, la unidad, la conciencia revolucionaria y la pasión patria, siguen siendo claves para salir triunfantes de las batallas futuras que debemos librar las venezolanas y los venezolanos.

¡¡Unidad, Unidad, Unidad y Seremos Invencibles!!