Slogan
Investigador de relaciones internacionales y especialista en asuntos turcos..
Los observadores de las posiciones israelíes, europeas y estadounidenses respecto del apoyo a los kurdos en Siria esperan que Ankara enfrente nuevos y complejos desafíos.
Quienes contribuyeron al derrocamiento del régimen en Siria a nivel interno, regional e internacional son los mismos que desempeñaron un papel directo e indirecto en la conspiración contra Palestina y la resistencia en el Líbano antes y durante la agresión directa israelí el 23 de septiembre del año pasado.
Los círculos de oposición no ocultan su preocupación por las "políticas aventureras" seguidas por Ankara en Siria y en toda la región, y ven la invasión de Alepo como una operación peligrosa que sirve a la agenda israelí.
No se descarta que Netanyahu arriesgue una operación militar de gran envergadura contra Siria, como estrategia para compensar sus derrotas en la consecución de una victoria decisiva, primero en Gaza y luego en Líbano, tras verse obligado a negociar con Hizbullah.
Todos los acontecimientos en Turquía y en la región están directa o indirectamente ligados a la cuestión kurda turca, con repercusiones en Irak, Irán y, más recientemente, en Siria, donde las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas controlan el este del Éufrates bajo protección estadounidense y de la OTAN.
El éxito de esta reconciliación dependerá de las presiones que enfrentará el presidente Erdoğan por parte de los líderes de la región y el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
La limpieza étnica que se dice que se dirigió contra los judíos no es cierta, ya que los nazis mataron a cientos de miles de gitanos, eslavos, polacos y alemanes de izquierda, comunistas y personas con diversas discapacidades.
Algunos observadores apuestan a la escalada mutua entre Ankara y "Tel Aviv" con escenarios de grave tensión en la región tras las declaraciones de Sayyed Hassan Nasrallah y del líder de la Revolución Islámica de Irán, Ali Khamenei, sobre una respuesta segura al asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán y Fouad Shokr en Beirut..
La Constitución exige que el Presidente de la República sea neutral y no parcial hacia ningún partido político, una exigencia que Erdogan no cumple mientras sea líder del Partido Justicia y Desarrollo.
Los sionistas no olvidaron su sueño de establecer su estado religioso con fronteras extendidas hasta los límites turcos con Irán e Irak.