Slogan
Investigador de relaciones internacionales y especialista en asuntos turcos..
El presidente Erdogan y todos los funcionarios turcos acogieron con satisfacción la decisión del PKK y destacaron la necesidad de incluir a las Unidades de Protección Popular kurdas, como brazo sirio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán Turco.
Turquía espera que EE. UU. le ayude a resolver la crisis con los kurdos-sirios
Azerbaiyán se ha convertido en un campo abierto para el Mossad, especialmente después de que empresarios judíos con pasaportes israelíes tomaran el control de gran parte de los medios de comunicación, logrando inclinar a la opinión pública a favor de “Israel” en su agresión contra Gaza y Líbano.
Siria se ha convertido en un campo de batalla abierto donde muchas naciones y fuerzas han establecido numerosas cuentas tácticas y estratégicas, la mayoría de las cuales son peligrosas y sangrientas.
Tras los eventos en la costa siria y los indicios de escalada en el sur y este de Siria, toda la región se enfrenta a una serie de eventos peligrosos con connotaciones sectarias, étnicas y religiosas.
La coordinación y cooperación entre Ankara y Washington respecto a todos los acontecimientos en Siria, incluido el tema kurdo, se lleva a cabo desde hace mucho tiempo, a pesar de las declaraciones contradictorias de los medios de comunicación.
Los acontecimientos de la Cumbre de El Cairo demostraron que ella está en un lado y los gobernantes árabes en otro, siempre y cuando no aborden los planes y proyectos de la entidad sionista, no sólo en Gaza y Cisjordania, sino también en el sur de Siria, Líbano y Yemen.
La alianza de Trump con Mohammed bin Salman y las posibilidades de normalización entre Riad y "Tel Aviv" tendrán repercusiones significativas en las ecuaciones regionales.
Ankara y Doha fueron y siguen siendo el dúo que adoptó los movimientos del Islam político incluso antes de la llamada Primavera Árabe con la cual el Occidente imperialista quería llevar al Islam “moderado” al poder en los países de la región.
Si Ankara, a través de su alianza con Damasco, logra abordar la situación kurda al este del Éufrates, antes o después de la retirada estadounidense de la región, esto puede ayudar a Turquía a ser el actor principal en el desarrollo general de la situación kurda.