Rusia no interviene en los asuntos de otros países como EE.UU. y sus aliados, afirma Putin
En entrevista con un periódico italiano Corriere della Sera, Putin señaló que el alboroto por la intervención rusa en las elecciones europeas tenía como objetivo seguir distorsionando la imagen de su país ante Europa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, hizo hincapié en que su país no interfiere en los asuntos de otros países, acción que los distingue de Estados Unidos y sus aliados.
En entrevista con el periódico italiano Corriere della Sera, Putin señaló que el alboroto por la intervención rusa en las elecciones europeas tenía como objetivo seguir distorsionando la imagen de su país ante Europa.
En otro momento de sus declaraciones al medio italiano, Putin declaró que Rusia no ve la disposición de Estados Unidos a debatir sobre la prórroga del tratado de desarme nuclear START III.
Indicó que las perspectivas de cooperación con Estados Unidos "en la reducción de armas estratégicas siguen confusas".
Putin destacó además, que Rusia tiene la voluntad política para lograr acuerdos sobre el control de armamento y lo mismo espera de Estados Unidos.
También recordó que en octubre pasado Rusia había propuesto a EE.UU. aprobar la declaración "sobre la inadmisibilidad de la guerra nuclear" y reconocer las consecuencias catastróficas que tendría, pero hasta ahora no hubo ninguna reacción por parte de la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, reconoció que últimamente Washington está pensando retomar el diálogo bilateral sobre cuestiones estratégicas.
Asimismo, destacó que para superar esta situación malsana se debe renunciar a la filosofía de bloques y a los conceptos de contención arcaicos adoptados aún en los tiempos de la Guerra Fría. “El sistema de seguridad debe ser único e indivisible", subrayó.
Putin -de visita en el Vaticano- también llamó la atención sobre la expansión de la OTAN en sus fronteras occidentales.
Moscú ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la creciente concentración de las fuerzas de la OTAN en Europa.
El Kremlin ha declarado que Rusia no representa una amenaza para nadie, pero no ignorará las acciones que son potencialmente peligrosas para sus intereses.
En el encuentro, el presidente ruso y el papa Francisco debatieron la situación en Siria, Ucrania y Venezuela, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.