Trump: Irán está "jugando con fuego"
Así se expresó el mandatario estadounidense luego que Teherán anunciara haber superado el límite de la reserva de uranio enriquecido de baja calidad propuesto por el acuerdo nuclear.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó que Irán está "jugando con fuego", luego que Teherán anunciara haber superado el límite de la reserva de uranio enriquecido de baja calidad propuesto por el acuerdo nuclear.
"Saben con qué están jugando y están jugando con fuego", dijo Trump en la Oficina Oval, refiriéndose a la acción iraní.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, señaló el lunes que las reservas de uranio enriquecido de bajo grado han superado los 300 kg, una de las restricciones a sus actividades nucleares bajo el citado acuerdo.
La Casa Blanca declaró en un comunicado que permitir a Irán el enriquecimiento de uranio a cualquier nivel, bajo los parámetros del acuerdo nuclear, fue un error. Señaló que el estándar de no enriquecimiento para ese país debe ser restaurado.
El texto también enfatizó que la "máxima presión" contra Teherán continuaría. La administración Trump ha vuelto a imponer varias sanciones económicas contra Irán desde su retiro del acuerdo nuclear el año pasado.
A su vez, el canciller iraní precisó que la decisión de Irán de superar el límite de almacenamiento de uranio enriquecido de baja calidad es una respuesta a las medidas "insuficientes" de los países europeos para asegurar que Teherán se beneficie del acuerdo después de la salida de Estados Unidos.
Los restantes firmantes del acuerdo nuclear se reunieron en Viena el 28 de junio, a lo que Teherán llamó como "última oportunidad" para salvar el acuerdo.
"Fue un paso adelante, pero aún no es suficiente y no cumple con nuestras expectativas”, advirtió el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araqchi, después de la reunión, según el Teherán Times.
El 8 de mayo Irán se retiró de la implementación de parte del acuerdo nuclear y amenazó con tomar más acciones en caso que sus intereses no pudieran garantizarse.
En consecuencia, la nación islámica dio un plazo de 60 días para que los firmantes del acuerdo nuclear aborden los intereses de Teherán, en virtud del pacto.