Canciller palestino: Si EE.UU. nos declara la guerra tenemos todo el derecho a defendernos
El Canciller palestino, Riad al Malki, durante su comparecencia en la sesión del Grupo 77+China que deliberó esta semana en Buenos Aires, Argentina, denunció la embestida que, el presidente Donald Trump, viene agitando en la región de Medio Oriente a partir de su alianza con Benjamín Netanyahu.
“Este es un momento muy difícil para la causa del pueblo palestino. Hemos pasado por tiempos similares y hemos podido resistir y luego salir hacia adelante, más fuertes. Tenemos que trabajar manteniendo nuestra unidad, coordinar nuestros esfuerzos y mantener nuestra lucha para poder salir de esta batalla mas fuertes que antes”.
Estas palabras fueron pronunciadas por el Canciller palestino, Riad al Malki, durante su comparecencia en la sesión del Grupo 77+China que deliberó esta semana en Buenos Aires, Argentina.
El diplomático palestino denunció la embestida que, el presidente Donald Trump, viene agitando en la región de Medio Oriente a partir de su alianza con Benjamín Netanyahu.
Al respecto dijo: “Trump ha declarado la guerra y considera enemigo numero uno al pueblo palestino”. Seguidamente comentó que el mandatario estadounidense está asesorado para el tema palestino “por tres colonos israelíes”, que forman parte de staff. Son ellos, su yerno Jared Kushner, Jason D. Greenblatt y David Friedman, quienes han vivido en asentamientos ilegales israelíes en territorio ocupado palestino.
Ellos, acotó el canciller palestino, tienen la confianza de Trump para “buscar una solución justa para la causa palestina”.
“Ya nos podemos imaginar que solución puede llegar de la mano de esos tres colonos que han contribuido a las construcciones ilegales en el territorio ocupado palestino”, señaló Malki.
También se refirió a las más recientes agresiones del gobierno estadounidense contra el pueblo palestino: "EE.UU. no solo decidió trasladar la embajada de EE.UU a Jerusalén y reconocerla como capital de (Israel), ignorando que los palestinos árabes tienen derecho a Jerusalén como su capital y que también los musulmanes y cristianos tienen derechos religiosos, como los propios judíos. Trump los negó a todos. Y nos preguntamos ¿qué pasa con la historia y con la fe? ¿la vamos a cancelar?”, advirtió Al Malki.
En esa embestida, dijo, Estados Unidos también cerró la oficina de la delegación de la OLP en Washington y canceló de manera completa la contribución económica a la ANP, que era efectiva desde los Acuerdos de Oslo. Esto no es menos grave, ya que de esta forma se paralizan todos los proyectos de infraestructura palestinos. En realidad, es una fórmula repetida por Washington con quienes considera sus enemigos: acusarlos de terroristas, como ha hecho con la OLP, atacarlos militarmente y asfixiarlos económicamente. Sobran ejemplos de ese modus operandis norteamericano.
Al-Malki también expresó que “la economía palestina está totalmente controlada por el régimen israelí, y no permiten que se desarrolle en forma independiente”.
Apuntó que el mercado palestino es el segundo que consume productos israelíes después de la Unión Europea. La relación comercial Israel-EE.UU. es de alrededor de 20 mil millones de dólares, mientras que las relaciones de comercio con Palestina es de unos 10 mil millones de dólares.
“Nosotros estamos consumiendo en forma total productos israelíes porque estamos bajo ocupación, y esta no es solo militar sino también económica, social y cultural. Por eso es que hay varias compañías israelíes que obtienen grandes ganancias por medio de la venta de sus productos en el mercado palestino. De allí que ellas mismas quieren mantener la ocupación porque significa mantener sus propios negocios”, explicó el canciller palestino.
Puntualizó el escenario que EE.UU está delineando: “Ellos quieren que los palestinos se rindan, que acepten que Jerusalén es la capital de (Israel) y que vean el movimiento de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén como algo normal, que acepten que no hay posibilidad de que los refugiados palestinos tengan algún día la posibilidad de volver a su tierra como parte del derecho al retorno. Que además, deben olvidar en forma completa que es posible establecer un Estado independiente palestino en los territorios ocupados en 1967 con Jerusalén como capital”.
Castigar a los palestinos es parte de esa política norteamericana, añadió Al Malki.
“Trump pensó que cortando las ayudas económicas y negando todos nuestros derechos, obligaría a los palestinos a levantar las manos y rendirse. Trump no conoce al pueblo palestino, no sabe que nuestra gente va a seguir luchando, va a rechazar esa política de imposiciones, teniendo la voluntad de levantarse y decirle a EE.UU. simplemente NO. Nosotros no tenemos nada que perder después de todo los que nos han hecho. Y como eso es así, podemos alzar el rostro frente a EE.UU. y de esa manera ganamos nuestro respeto y el respeto de todo el mundo.
"Nosotros siempre hemos trabajado por tener amigos, pero si EE.UU. nos declara la guerra y nos identifica como enemigos, tenemos todo el derecho a defendernos”, agregó.
En el plano internacional, Al Malki dijo que 139 los países reconocen al Estado Palestino. Recordó la concurrencia ante la Corte Penal Internacional, doonde se presentó el caso de Palestina ocupada para que se abra un investigación y se sancionen los actos de guerra y asesinatos producidas por el régmen israelí. Lo mismo que la brutalidad y los crímenes de lesa humanidad cometidos contra la pacífica Marcha del Retorno en Gaza, donde en un año fueron asesinados 22 palestinos y 22 mil resultaron heridos”.
Sobre los próximos comicios israelíes, a celebrarse el 9 de abril, el canciller palestino dijo que la entidad sionista “sigue moviéndose más hacia la derecha y no hay posibilidades de que haya algún cambio en ese sentido. Podemos ver a Netanyahu 1, 2 o 3 pero todos son versiones de lo mismo”.
¿Qué nos queda?, preguntó Al Malki. "Nos queda algo muy importante: nosotros mismos, la unidad del pueblo palestino y mantenernos aferrados a nuestro territorio. Resistir los ataques que diariamente sufrimos por parte de los colonos y el ejército israelí. También está la solidaridad internacional con el pueblo palestino, que lucha por su independencia, por ser reconocido como un pueblo que tiene todo el derecho de vivir una vida normal como todo el mundo. Nosotros sabemos que con nuestra unidad y resistencia vamos a poder superar este difícil momento. Vamos a trabajar para que las cosas cambien en el menor tiempo posible, pero nunca nos vamos a rendir”.