Palestina y Jordania condenan fallo israelí sobre Al-Aqsa
Palestina y Jordania condenaron en los términos más enérgicos la injerencia israelí en los asuntos de la Mezquita de Al-Aqsa, lugar sagrado del Islam.
Las Cancillerías de Palestina y Jordania rechazaron el domingo el fallo de una corte israelí que ordenó en la misma jornada clausurar el edificio del Bab al-Rahma (la Puerta Dorada), en la explanada de la Mezquita Al-Aqsa.
Ambas Cancillerías subrayaron, en notas emitidas por separado, que el régimen israelí no tiene jurisdicción sobre Al-Aqsa, ubicada en la ciudad palestina de Jerusalén.
Para el Gobierno palestino, la sentencia del tribunal de primera instancia de Jerusalén, en manos de la corte administrativa israelí, es un preludio para que Tel Aviv se haga con el control de todo este lugar sagrado musulmán, como pretenden los grupos radicales judíos a fin de destruir la Mezquita Al-Aqsa y sustituirla por un templo judío.
A su vez, la Cancillería jordana hizo hincapié en que Jerusalén y la Mezquita Al-Aqsa son territorios ocupados según el derecho internacional y no están bajo la jurisdicción del sistema judicial israelí.
La Puerta Dorada, agrega el texto, es además parte del complejo de la Mezquita Al-Aqsa, y el Consejo Islámico de Waqf —oficio de bienes religiosos musulmanes de Al-Quds— es el único departamento con potestad sobre los asuntos de la mezquita.
La Cartera jordana pidió a la corte israelí que revoque el fallo, al tiempo que responsabilizó a (Israel) de cualquier consecuencia proveniente de esta controvertida decisión.
El provocativo fallo israelí fue emitido casi un mes después de que cientos de palestinos, encabezados por líderes del Waqf, consiguieran entrar en Bab al-Rahma por primera vez en 16 años y rezar en el lugar.
Las autoridades palestinas advierten que el “cierre” y los “ataques a los fieles” en Jerusalén, así como cualquier medida que cambie el estatus religioso e histórico de la Mezquita Al-Aqsa, solo empeorarán la situación.
