Al menos nueve miembros de las fuerzas especiales británicas murieron en una operación realizada por las fuerzas del Ejército y los Comités Populares en la región de Najran, Arabia Saudita. En la acción también perdieron la vida tres militares paquistaníes.

Las víctimas mortales, según el informe, eran expertos en planificación y gestión de operaciones militares y lideraron a los mercenarios prosauditas en la guerra contra Yemen.

En ese contexto, el diario británico Daily Express indicó el 17 de este mes que dos soldados de las fuerzas especiales de élite británicas (SAS), desplegadas en Yemen para llevar a cabo una operación secreta, resultaron heridas a consecuencia de una explosión acaecida en una región de Yemen.

Los combatientes británicos, equipados con armas sofisticadas, formaban parte de una unidad compuesta por 12 miembros y llegaron a Yemen a través de Yibuti con la ayuda de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y las fuerzas estadounidenses.

Daily Express añadió que las fuerzas especiales llevaban vestimentas árabes y operaban en secreto en el territorio yemenita para recopilar informaciones.

Desde el inicio de la agresión a Yemen en 2015, Arabia Saudita y los EAU utilizan las fuerzas especiales de otros países para allanar el camino a la restauración en el poder al fugitivo presidente Abed Rabbu Mansour Hadi y hacer frente al movimiento popular Ansar Allah.