Desde junio de 2017, Arabia Saudita, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones con Doha, a la cual acusan de apoyar el terrorismo y acercarse a Irán.
"Es hora de que esas rivalidades terminen por el bien de la región", dijo Pompeo durante una visita a El Cairo, donde presentó la estrategia de Medio Oriente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El jefe de la diplomacia norteamericana viajó desde Abu Dhabi, la capital emiratí, donde se reunió ayer con el príncipe heredero Mohammad bin Zayed, y más tarde se espera que vaya a Riad, la capital saudita.

En ese último punto de su gira por Medio Oriente, la atención estará concentrada en una posible reunión con el príncipe heredero Mohammad bin Salman.
Washington que, en un principio parecía respaldar el boicot contra Qatar, hasta ahora no logró que los países dejen de lado sus diferencias para centrarse en la prioridad regional de la Casa Blanca, Irán.
Pasar la página de la crisis del Golfo resulta clave para concretar el proyecto estadounidense de la Alianza Estratégica de Medio Oriente (MESA), un pacto al estilo de la OTAN con países del Golfo y Egipto y Jordania.
"Hoy, pedimos a cada uno que den el siguiente paso y nos ayuden a consolidar MESA", declaró Pompeo en El Cairo.

ACUERDO PARA AMPLIAR BASE AÉREA

Entretanto, Pompeo, anunció este domingo que su país alcanzó un acuerdo con Doha para ampliar la base aérea de Al Udeid, ubicada al suroeste de la capital, considerada como la más grande del Pentágono en Oriente Medio.

La instalación -donde hay desplegados más de 11 mil soldados estadounidenses-, es la sede principal del Mando Central que supervisa la campaña de bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos contra el Daesh y que gestiona una línea directa con Rusia para controlar el espacio aéreo de Siria, segú Rusia Today.

El secreterio de Estado realiza una gira por Medio Oriente entre el 8 y el 15 de enero con escalas en Jordania, Egipto, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Arabia Saudita, Omán y Kuwait.