El presidente de El Líbano, Michel Aoun, insistió en formar el gobierno antes de fin de año, en particular porque las fórmulas discutidas por las partes en la crisis no llegaron a la conclusión esperada a la luz de objeciones mutuas.

Por lo tanto, tomó la iniciativa y comenzó una ronda de consultas empezando  con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el presidente designado Saad Hariri, así como  con varios bloques parlamentarios.

Aoun dijo que es "necesario tomar la iniciativa para formar el gobierno, especialmente porque los peligros son demasiado grandes". Señaló que "después del retraso en  la formación del gobierno fue necesario tomar una iniciativa para dar cabida a todos", lo cual -precisó- "debe tener éxito porque los peligros que enfrenta El Líbano son grandes".

La crisis actual radica en torno a la representación de la reunión consultiva en el futuro gobierno, que incluye a seis miembros sunitas que ganaron listas de candidatos competentes al Movimiento Futuro en las elecciones parlamentarias de mayo.

La intervención directa de Aoun para resolver la crisis se produjo después que las partes no pudieran llegar a una solución bajo la advertencia de un desastre que espera El Líbano si su iniciativa fracasa.

Tal crisis en la formación del gobierno reside  en la negativa de Hariri a otorgarle un escaño ministerial a la reunión consultiva, e incluso se niega a recibirlos como un bloque parlamentario.

Además, manifestó su rechazo  a renunciar a un puesto ministerial a pesar de la mediación del ministro de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, a quien el presidente Aoun lo encargó para encontrar una solución a la crisis.

Bassil propuso la ampliación del gobierno de 30 a 32 ministros para superar el último nodo y también para representar a las comunidades alauitas y siríacas en el gabinete, una fórmula a la que se opone el presidente designado.

Por estas y otras razones, Aoun tomó la iniciativa, que fue  descrita por  fuentes ministeriales como "el último intento antes de ingresar al país en una crisis de régimen".

Sobre la iniciativa de  Aoun, las fuentes guardaron silencio respecto a su contenido ya que debía mantenerse en secreto hasta el regreso del primer ministro Hariri de Londres a finales de esta semana.

Sin embargo, los círculos del ministro Bassil expresaron  rápidamente su insatisfacción con la última solución y, a su vez, la reunión consultiva expresó a través del diputado Walid Sukriya, que "el Movimiento del Futuro no debe monopolizar a la comunidad sunita y seguimos firmes con  nuestra posición. Y destacó: "Nos negamos a ser representados en el gobierno de la couta del presidente Aoun ".

De acuerdo con esta fórmula, nombrar a un ministro de la reunión consultiva de  la couta de Aoun aún no es definitiva, aunque varias fuentes confirmaron a Al Mayadeen que "la última propuesta es el único camino posible para el nacimiento del gobierno".