Durante un discurso por el Dia del Mártir de Hizbullah, Nasrallah afirmó que El Líbano resistirá las presiones y además protegerá las armas de la Resistencia, “de lo contrario, el enemigo reanudará sus repetidos ataques como antes de 2006”.

“Ni las amenazas ni las presiones ni las sanciones marcarán la diferencia, incluso si tenemos que deshacernos de nuestras propiedades para mantener las armas, lo haremos”, afirmó el líder de Hizbullah.

Por otra parte, reiteró el apego del movimiento al principio Ejército-Resistencia-Pueblo y enfatizó que "los occidentales, y más particularmente los estadounidenses, le prohíben al ejército libanés que tenga una verdadera capacidad militar".  

Nasrallah recalcó que responderán a cualquier ataque israelí contra el país y dejó claro que la Resistencia libanesa no tolerará ninguna agresión del régimen de Israel.

El jefe de Hizbullah destacó que más de 135 familias “han ofrecido más que un mártir” e insistió en que la fuerza que posee la Resistencia es su arsenal de misiles.

Nasrallah también pidió a todos los pueblos árabes a rechazar la normalización de relaciones con el enemigo israelí y su vez señaló que los llamados de Estados Unidos a detener la guerra de Yemen puede ser una trampa.

Además, aseguró que recientemente, el enemigo ha intentado intensificar la presión diplomática y organizar “una campaña para asustar al Líbano”.

Nasrallah recomendó a los palestinos que, para hacer frente a la ocupación israelí, convoquen a manifestaciones.

En ese sentido, elogió las constantes protestas en la bloqueada Franja de Gaza, pues con las marchas del retorno lo palestinos “han demostrado que no se rendirán frente a Israel”, subrayó.

La Resistencia Libanesa (Hizbullah) se equipó entre 2006 y 2012 con 130 mil cohetes, lo que representa un “fracaso estratégico” para el régimen de Tel Aviv, admitió este miércoles el ministro de Educación del régimen sionista, Naftali Bennett.

Por último, Nasrallah abordó el tema del asesinato de Jamal Khashoggi, periodista saudita crítico de la monarquía de los Al Saud.

Según el dirigente de Hizbullah, Arabia Saudita ha “dado muestras de su brutalidad, por ejemplo, en Yemen”.

Aunque “el mundo optó por mantener silencio ante los horrendos crímenes que perpetran Riad y sus aliados contra los civiles yemenitas”, apuntó.

Nasrallah aconsejó a los yemenitas que sigan haciendo frente a sus enemigos, pues, en su opinión, la victoria de ese pueblo “está próxima y no hay duda de que Arabia Saudita y sus aliados fracasarán”.

Riad y sus aliados regionales lanzaron en marzo de 2015 una devastadora guerra contra Yemen con el objetivo de restaurar en el poder a Abdu Rabu Mansur Hadi, quien había escapado del país, y hacer frente al movimiento popular de los Ansarullah, que goza de gran apoyo popular.

Más de 15 mil personas perdieron la vida desde entonces, de acuerdo con los datos publicados por el Centro Legal para Derechos y Desarrollo de Yemen.

En cuanto a la situación en El Líbano, Sayyed Nasrallah aseguró que si Hizbullah tuviera el deseo o la intención de obstaculizar la formación del nuevo gobierno hubiera rechazado desde el inicio de formar parte del mismo.

Hizbullah apoya la necesidad de que los sunitas independientes participen en el gobierno y “nos sentimos orgullosos de ellos porque son los que impidieron que el conflicto político interno tomara otra orientación sectaria confesional, algo que trataba de lograr Estados Unidos en el Líbano”, concluyó.