“Advertimos a EE.UU. y sus socios contra nuevos pasos peligrosos” en relación con Siria, afirmó la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajarova, quien también criticó las acusaciones y amenazas contra Damasco por su presunta intención de emplear sustancias químicas.

La vocera denunció que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) convocó una reunión abierta sobre el tema, a solicitud de EE.UU., pese a que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha confirmado la destrucción total de armas químicas en Siria. 

De acuerdo con la diplomática, la postura estadounidense muestra una vez más la intención verdadera de la troika occidental.

Las autoridades de Rusia y Siria han alertado de un plan terrorista, diseñado por ciertos Estados occidentales, para fabricar un falso ataque químico en la provincia siria Idleb, para responsabilizar al Ejército sirio y justificar así una agresión de EE.UU. y sus aliados contra el territorio levantino.

Por su parte, el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, instó a EE.UU. a evitar provocaciones en Siria y recalcó que Damasco no planea usar armas químicas ni tampoco posee tal armamento.