Esta mañana, la embajadora -que preside este mes el Consejo- divulgó un programa de trabajo que no obtuvo consenso en el órgano de 15 miembros debido a la decisión norteamericana de convocar a reuniones sobre Nicaragua y Venezuela, a cuyos gobiernos atacó verbalmente.

Estados Unidos atacó verbalmente a Nicaragua y Venezuela.

En medio de tales presiones, bajo el tema de la cooperación entre Naciones Unidas y organismos regionales de paz y seguridad, el Consejo de Seguridad se centrará mañana en Nicaragua.

Países como China, Rusia, Bolivia y Etiopía rechazaron incluir esta sesión, y afirmaron no consideran  la situación en el país centroamericano represente una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.

La embajadora estadounidense también desacreditó al Gobierno de Venezuela y a esta nación dedicarán el 10 de septiembre una reunión de la fórmula Arria (abierta a otros representantes), lo cual fue criticado por varias delegaciones en el Consejo de Seguridad.

Esta sesión se convocó bajo el tema Venezuela y corrupción, indicó Haley y se desarrollará después de una reunión dedicada al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: corrupción y conflictos.

El 12 próximo se efectuará un debate sobre las operaciones de paz de Naciones Unidas y se presentará un proyecto de resolución sobre el tema.

El 24 de septiembre está prevista una reunión de alto nivel para realizar un llamado a la acción global sobre el problema de las drogas, un asunto en el cual el presidente Donald Trump está muy interesado, según apuntó la embajadora norteamericana.

Varias consultas estarán dedicadas al Medio Oriente, con especial atención en Siria, país al que Estados Unidos acusa sin pruebas de emplear armas químicas contra la población civil.

Haley defendió la reimposición de sanciones contra Irán y acusó a Teherán de incumplir sus compromisos en materia nuclear.

Se espera que el 26 de septiembre Trump presida una reunión del Consejo de Seguridad sobre Irán.

Del mismo modo, la embajadora norteamericana lanzó sus habituales ataques contra las autoridades palestinas y consideró que no hacen nada para aliviar la situación de su pueblo.

Asimismo, apoyó la decisión del presidente estadounidense de cortar completamente los fondos a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, cuya labor ha sido ampliamente reconocida por el secretario general de la ONU, António Guterres.