El autor del tiroteo masivo que dejó cinco fallecidos el martes en un diario del estado norteamericano de Maryland quería matar al mayor número posible de personas y planeó el ataque con anticipación, informaron las autoridades.

En la masacre ocurrida en el periódico Capital Gazette de la ciudad de Annapolis, el sospechoso, identificado en documentos judiciales como Jarrod Ramos, de 38 años, empleó una escopeta de acción de bombeo comprada legalmente hace un año o más.

De acuerdo con representantes de las fuerzas del orden, además de planear el ataque por adelantado el hombre bloqueó una puerta para evitar que las personas escaparan del tiroteo, que también dejó dos heridos.

El jefe de policía del condado de Anne Arundel, Timothy Altomare, comunicó que aún están acumulando evidencia del vehículo del sospechoso encontrado cerca de la escena del tiroteo, así como de su apartamento.

Mencionó que las fuerzas del orden encontraron materiales de planificación para el ataque, pero no un manifiesto que explicara sus motivos.

“Todavía estamos juntando las piezas del rompecabezas, no podemos comprender por qué esa persona eligió hacer esto”, agregó Altomare, quien se negó a referirse al sospechoso por su nombre y dijo que más de 300 oficiales de la ciudad, condado, estado y nivel federal respondieron a lo sucedido.

El jefe de la policía añadió que para identificar al autor de la matanza usaron tecnología de reconocimiento facial debido a un retraso en la identificación de huellas dactilares, pero calificó de incorrectos los informes previos de que Ramos había alterado las yemas de sus dedos.

Altomare manifestó que no han recibido ninguna cooperación del individuo, quien cuando llegaron las autoridades al lugar de los hechos, en lugar de intercambiar disparos con la policía, decidió esconderse.

Refirió que un agente lo había visitado en mayo de 2013 luego de que el hombre hiciera amenazas en Internet contra el Capital Gazette, pero el diario prefirió entonces no presentar una demanda por “temor de que hacerlo exasperara una situación ya inflamable”.

El antecesor del presidente Donald Trump, Barack Obama dijo –palabras más o menos- que la violencia con armas de fuego es como una epidemia que corroe a la sociedad estadounidense.