Un barco que transportaba a 630 inmigrantes del África subsahariana llegó al puerto español de Valencia el domingo después de un arduo viaje de nueve días en el mar.

El tema abrió un acalorado debate en Europa sobre cómo lidiar con la ola de asilo y migración.

España ofreció la semana pasada ayudar a rescatar y recibir al grupo a bordo de la organización benéfica Acuario, que se encontraba a 700 millas náuticas de su costa después de Italia y Malta se negaron a recibirlo.

Un equipo de más de 2 mil personas, incluidos voluntarios, funcionarios de seguridad y de salud, estaban esperando la llegada de los barcos. Entre los inmigrantes hay unas 20 personas menores de 18 años, la mayoría de los cuales son africanos.

"Antes que nada, lo que nos importa es la atención psicológica de estas personas. Vienen de un viaje migratorio muy complejo y deben saber que han llegado a un lugar seguro donde pueden comenzar sus vidas nuevamente", dijo el funcionario de la Cruz Roja Española, José Sánchez.

Los funcionarios de la Cruz Roja dijeron que siete mujeres a bordo serían retiradas tan pronto como llegaran para chequeos médicos

Proporcionar atención psicológica para todos, incluidos 123 menores.

Las encuestas de opinión indican que la mayoría de los españoles apoyan la idea de recibir inmigrantes e integrarlos en la sociedad, lo que permite al primer ministro español Pedro Sánchez, un socialista, proponer políticas que dan la bienvenida a los inmigrantes, pues los votantes sienten que los gobiernos anteriores no han hecho lo suficiente.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Túnez anunció el 3 de junio que los cuerpos de 35 migrantes habían sido recuperados y 68 rescatados a bordo de un barco de pesca en el proceso de hundirse frente a la costa sur del país.