Al menos ocho policías iraquíes murieron en una emboscada organizada este domingo por el grupo terrorista Daesh, en una carretera que conecta Bagdad (la capital) con la ciudad nororiental de Kirkuk.

Según la agencia turca de noticias Anadolu, a la zona de los ataques fueron enviadas unidades de la policía adicionales, así como fuerzas de las Unidades de Movilización Popularpara perseguir a los atacantes.

La noche del sábado, la banda ultrarradical lanzó tres ataques en Kirkuk, que dejaron 6 civiles heridos.

A pesar de que a finales del pasado mes de diciembre, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, anunció el fin de la guerra contra Daesh, todavía algunos remanentes de la banda extremistas quedan sueltos, sobre todo en Kirkuk y en el desierto de Al-Anbar, en el oeste del país.