Malley: El Líbano es centro de una guerra por procuración impulsada por Arabia Saudita
Los intereses convergentes de Israel, Arabia Saudita y Estados Unidos, liderada por el príncipe heredero Mohamad bin Salman, están detrás de la renuncia del primer ministro libanés, Saad Hariri, afirmó Robert Malley, asesor del expresidente Barack Obama.
A juicio del político, esa convergencia fue la razón detrás de la renuncia de Hariri.
Según Malley, El Líbano ha sido un espejo del Medio Oriente, pero se ha convertido en los últimos años en el centro de una guerra por procuración impulsada por Arabia Saudita.
La semana pasada, las circunstancias y los conflictos en la región no estaban lejos de El Líbano. El 4 de noviembre, tres cambios consecutivos ocurrieron en diez horas y afectaron la situación general de El Líbano.
Primero, Hariri anunció su renuncia en Riad. De acuerdo con Malley, ello fue un indicador importante de los “nuevos desafíos” en la región.
El segundo evento fue el ataque de represalia del movimiento popular yemenita Ansar Allah con misiles balísticos a un aeropuerto en el corazón de Riad. Tras el ataque de las fuerzas yemenias, el canciler saudita Adel Al-Jubeir acusó a Irán de “proporcionar misiles balísticos a los hutíes”, una acusación rechazada rotundamente por las autoridades del país persa.
El tercer evento identificado por Malley fue cuando Arabia Saudita lanzó una llamada “campaña anticorrupción” y más de diez príncipes, decenas de hombres de negocios y funcionarios sauditas de alto rango fueron puestos bajo arresto domiciliario. El objetivo de Bin Salman parece ser eliminar cualquier rival potencial.
Según fuentes gubernamentales, varios de los príncipes y altos funcionarios sauditas detenidos esta semana han sido torturados con gran crueldad.
Según Malley, El Líbano ha sido un espejo del Medio Oriente, pero se ha convertido en los últimos años en el centro de una guerra por procuración impulsada por Arabia Saudita.
La semana pasada, las circunstancias y los conflictos en la región no estaban lejos de El Líbano. El 4 de noviembre, tres cambios consecutivos ocurrieron en diez horas y afectaron la situación general de El Líbano.
Primero, Hariri anunció su renuncia en Riad. De acuerdo con Malley, ello fue un indicador importante de los “nuevos desafíos” en la región.
El segundo evento fue el ataque de represalia del movimiento popular yemenita Ansar Allah con misiles balísticos a un aeropuerto en el corazón de Riad. Tras el ataque de las fuerzas yemenias, el canciler saudita Adel Al-Jubeir acusó a Irán de “proporcionar misiles balísticos a los hutíes”, una acusación rechazada rotundamente por las autoridades del país persa.
El tercer evento identificado por Malley fue cuando Arabia Saudita lanzó una llamada “campaña anticorrupción” y más de diez príncipes, decenas de hombres de negocios y funcionarios sauditas de alto rango fueron puestos bajo arresto domiciliario. El objetivo de Bin Salman parece ser eliminar cualquier rival potencial.
Según fuentes gubernamentales, varios de los príncipes y altos funcionarios sauditas detenidos esta semana han sido torturados con gran crueldad.