Informan a oposición siria que debe convivir con la supervivencia de Al Assad en el poder
La oposición siria fue informada que debían adaptarse a la supervivencia en el poder del presidente Bashar al-Assad, precisó un despacho de Associated Press (AP), que cita a fuentes anónimas en contacto con los llamados grupos opositores fuera del país árabe.
Al respecto señaló que el canciller saudita, Adel al-Jubeir, dijo indirectamente que se debe encontrar una "nueva visión" sobre el asunto.
Según expertos se ha producido un giro político, pues Estados Unidos y Arabia Saudita han estado instado a la oposición armada siria a aceptar el papel de Bashar al-Assad en el futuro del país levantino.
La petición de los diplomáticos de Washington y Riad a los representantes de la oposición siria de llegar a un acuerdo con el presidente Bashar al-Assad sobre su supervivencia política, se produce en momentos en que Damasco revierte las pérdidas militares en gran parte estratégicamente importante en el oeste del país y los Estados extranjeros recortan el apoyo a las fuerzas rebeldes.
El texto recordó que el Ejército sirio y las fuerzas progubernamentales tienen una ventaja irreversible en el campo de batalla contra las bandas armadas y opositores, mientras que los patrocinadores regionales y occidentales de los llamados rebeldes sirios están más enfocados en promover sus propios intereses en lugar de obtener el cambio de régimen en Damasco.
Actualmente, el Gobierno sirio tiene bajo su control la mayor parte occidental poblada, mientras que los terroristas de Daesh y Al-Qaeda, y los kurdos respaldados por Estados Unidos y las milicias apoyados por Turquía controlan las restantes partes en el norte, este y sur. Además, se creó una zona segura en el sur donde casi no hay combates. Toda esta situación es una ventaja para Damasco, observa el informe de AP.
Por su parte, el exembajador estadounidense en Siria, Robert Ford, descartó la posibilidad de la expulsión de Al-Assad del poder, y subrayó que “no hay una alineación militar imaginable que vaya a ser capaz de eliminarlo (…) Todos incluyendo Estados Unidos, han reconocido que Al-Assad se está quedando”.
Según la fuente consultada por AP, los principales patrocinadores de la principal alianza opositora siria, el Alto Comité de Negociaciones (ACN o HNC, por sus siglas en inglés), están instando al grupo a adaptarse a las nuevas realidades.
Por otra parte, el informe afirma que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, transfirió recientemente la nueva postura de la Administración de Donald Trump respecto a Siria al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres; explicándole que Washington ya quiere “dejar el destino de Siria en manos de Rusia”.
En un discurso público ante los diplomáticos sirios en Damasco esta semana, Al-Assad ridiculizó a Occidente y declaró que Siria mirará al este cuando se trata de relaciones políticas, económicas y culturales. “No les daremos [a nuestros enemigos] en política lo que no lograron en la guerra”, señaló.
Según expertos se ha producido un giro político, pues Estados Unidos y Arabia Saudita han estado instado a la oposición armada siria a aceptar el papel de Bashar al-Assad en el futuro del país levantino.
La petición de los diplomáticos de Washington y Riad a los representantes de la oposición siria de llegar a un acuerdo con el presidente Bashar al-Assad sobre su supervivencia política, se produce en momentos en que Damasco revierte las pérdidas militares en gran parte estratégicamente importante en el oeste del país y los Estados extranjeros recortan el apoyo a las fuerzas rebeldes.
El texto recordó que el Ejército sirio y las fuerzas progubernamentales tienen una ventaja irreversible en el campo de batalla contra las bandas armadas y opositores, mientras que los patrocinadores regionales y occidentales de los llamados rebeldes sirios están más enfocados en promover sus propios intereses en lugar de obtener el cambio de régimen en Damasco.
Actualmente, el Gobierno sirio tiene bajo su control la mayor parte occidental poblada, mientras que los terroristas de Daesh y Al-Qaeda, y los kurdos respaldados por Estados Unidos y las milicias apoyados por Turquía controlan las restantes partes en el norte, este y sur. Además, se creó una zona segura en el sur donde casi no hay combates. Toda esta situación es una ventaja para Damasco, observa el informe de AP.
Por su parte, el exembajador estadounidense en Siria, Robert Ford, descartó la posibilidad de la expulsión de Al-Assad del poder, y subrayó que “no hay una alineación militar imaginable que vaya a ser capaz de eliminarlo (…) Todos incluyendo Estados Unidos, han reconocido que Al-Assad se está quedando”.
Según la fuente consultada por AP, los principales patrocinadores de la principal alianza opositora siria, el Alto Comité de Negociaciones (ACN o HNC, por sus siglas en inglés), están instando al grupo a adaptarse a las nuevas realidades.
Por otra parte, el informe afirma que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, transfirió recientemente la nueva postura de la Administración de Donald Trump respecto a Siria al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres; explicándole que Washington ya quiere “dejar el destino de Siria en manos de Rusia”.
En un discurso público ante los diplomáticos sirios en Damasco esta semana, Al-Assad ridiculizó a Occidente y declaró que Siria mirará al este cuando se trata de relaciones políticas, económicas y culturales. “No les daremos [a nuestros enemigos] en política lo que no lograron en la guerra”, señaló.