Ejército libanés libera 100 kilómetros cuadrados ocupados por Daesh en montes áridos
El ejército libanés anunció la liberación de 100 kilómetros cuadrados de los 120 ocupados por Daesh en los montes áridos, después de liberar la región de Ran el kaf en Ras Baalbek.

Tanto las tropas gubernamentales como la Resistencia entraron en el cruce de Meri en Qalamoun occidental y controlan el 75% de su territorio.
Por otro lado, trascendió que Muawfaq Abu al-Sus, líder de los extremistas takfiríes que siguen asediados en la frontera sirio-libanesa, entre el oeste de Siria y el este de El Líbano, contactó con el general Abás Ibrahim, un alto cargo de la inteligencia libanesa, para negociar un acuerdo de evacuación, afirma el diario libanés Al-Akhbar News.
Al-Sus, según la fuente, habría solicitado un “corredor seguro” a la ciudad de Al-Mayadeen, en Deir Ezzor, recientemente nombrada nueva sede del autoproclamado califato de Daesh, tras las derrotas sufridas por los terroristas en la ciudad de Raqqa, en el norte de Siria.
Asimismo, se conoció que el general libanés rechazó la demanda y condicionó la discusión del asunto al establecimiento de un alto al fuego. Ibrahim respondió además a la solicitud de Daesh con otra, pidiendo información sobre los soldados libaneses secuestrados por los terroristas.
Esta petición, sin embargo, no fue atendida por Al-Sus, que repitió que sus compañeros deben evacuar la zona antes de entregar a la Inteligencia libanesa detalles sobre el destino de los militares raptados.
Por otro lado, trascendió que Muawfaq Abu al-Sus, líder de los extremistas takfiríes que siguen asediados en la frontera sirio-libanesa, entre el oeste de Siria y el este de El Líbano, contactó con el general Abás Ibrahim, un alto cargo de la inteligencia libanesa, para negociar un acuerdo de evacuación, afirma el diario libanés Al-Akhbar News.
Al-Sus, según la fuente, habría solicitado un “corredor seguro” a la ciudad de Al-Mayadeen, en Deir Ezzor, recientemente nombrada nueva sede del autoproclamado califato de Daesh, tras las derrotas sufridas por los terroristas en la ciudad de Raqqa, en el norte de Siria.
Asimismo, se conoció que el general libanés rechazó la demanda y condicionó la discusión del asunto al establecimiento de un alto al fuego. Ibrahim respondió además a la solicitud de Daesh con otra, pidiendo información sobre los soldados libaneses secuestrados por los terroristas.
Esta petición, sin embargo, no fue atendida por Al-Sus, que repitió que sus compañeros deben evacuar la zona antes de entregar a la Inteligencia libanesa detalles sobre el destino de los militares raptados.