No obstante a ello, el secretario de Estado afirmó que su país no cerró sus puertas a la posibilidad de continuar el acuerdo nuclear, pero que a EE.UU. ya se le acabó la paciencia estratégica sobre este asunto.

Tillerson indicó en una rueda de prensa que el Gobierno de Donald Trump revisó de manera pormenorizada su política sobre Irán, y que el acuerdo nuclear se abordó en ese marco.

“El acuerdo nuclear iraní ha fracasado a la hora de cumplir su objetivo”, dijo. Además, agregó que evaluarán las relaciones entre Washington y Teherán no solamente sobre el acuerdo nuclear, sino que también Irán, al mismo tiempo, es una amenaza regional.

Destacó que si no se controla, el Gobierno de Teherán podría convertirse en una nueva Corea del Norte.

Según Tillerson, Teherán causó problemas regionales apoyando a Bashar Al Assad en Siria, a las milicias chiitas en Irak y a los hutíes en Yemen.

“Irán encabeza la lista de los países patrocinadores de terrorismo e ignora los intereses de EE.UU. provocando caos en muchos lugares”, apuntó.